18 de noviembre de 2010 (S. Rodríguez/Cocina.es) – Nada me ha gustado más con el paso del tiempo que ver como cada vez se iban descubriendo más y más beneficios del chocolate, ya que, durante años, se llegó al punto de “maldecir” este delicioso manjar de reyes (al menos para mí).
El cacao, fruto del árbol del mismo nombre, también llamado “El árbol de los Dioses” (por algo será), es el principal ingrediente del chocolate. De poder comerlo solo, el cacao nos aportaría antioxidantes y reduciría nuestra presión arterial y el colesterol, disminuyendo el riesgo de accidentes vasculares y de ataques cardiacos. Regularía nuestros neurotransmisores, aumentando el flujo sanguíneo y de oxígeno al cerebro, lo que mejoraría algunas funciones cerebrales y combatiría los síntomas del envejecimiento, la fatiga e incluso los trastornos del sueño. Reforzaríamos el sistema inmune, controlaríamos las diarreas y aumentaríamos nuestro poder anti cancerígeno. Es lo mejor que podríamos tomar para cortar la tos persistente y el “picorcillo” de garganta, además de tomarnos unas de las mejores fuentes de fósforo y sobre todo de magnesio. Por si fuera poco, el cacao nos ayudaría a hacer frente a la tristeza o la ansiedad, gracias a la sensación de alivio, tranquilidad, relajación y felicidad que nos aporta, además, aumentaríamos la libido en las mujeres (lo lamento, pero no tiene el mismo efecto en el hombre).
Pero dado que el paraíso terrenal se terminó con Adán y Eva, nada es perfecto, y como he dicho, todas estas virtudes las conseguiríamos si pudiéramos comer el fruto del “árbol de los Dioses” solo. El cacao tiene un sabor tan amargo que sería muy desagradable al paladar, y por ello, para conseguir el delicioso chocolate que nos gusta tanto, se ha de mezclar con azúcar, grasas vegetales o animales, leches, natas y un largo etcétera. Toda esa multitud de ingredientes que se mezclan con el cacao, son los que aportan lo negativo del chocolate, los que nos hacen engordar, los que suben el colesterol, los que causan acné, dolores de cabeza y caries, etc.
Afortunadamente el chocolate tiene cacao y, aunque los perjuicios están ahí, yo sumo a los beneficios su delicioso sabor y sólo me queda una cosa que añadir… DAME CHOCOLATE… eso sí, menos de 10 gramos de un chocolate con más del 70% de cacao (lo lamento, pero el chocolate blanco no vale), así evitamos al máximo lo negativo del chocolate y aprovechamos todos sus beneficios.
Bien, la verdad es que este es mejor que el anterior del pescado, no le tengo que poner ningún pero ARRIBA EL CHOCOLATE y sobre todo el negro
Me puedes seguir mandando los artículos, los leeré y te comentaré.
Yo también me sumo el CLUB DEL CHOCOLATE NEGRO, que ricooooooooo!!!!!!!!!!!!