En cocina, desglasar significa añadir un líquido (desde agua, hasta vino, pasando por coñac, caldo, cava u otros licores), a los recipientes con los que hemos realizado un guiso. De esta forma, aprovechamos las esencias de dicho guiso para obtener una salsa sabrosa que podremos utilizar en otros platos.
El desglasado es, por tanto, una de las muchas técnicas que nos enseñan que en cocina todo es aprovechable. Las variables de desglasado son muy numerosas, al admitir también el añadido de especias como romero, orégano, tomillo, perejil, así como la piel del limón, etc.