Con motivo de su visita a Cataluña, el Papa Benedicto XVI ha podido degustar un postre de excepción: nada más y nada menos que una réplica hecha en chocolate de la Sagrada Familia de Gaudí, un manjar y una obra de arte que sirvió de colofón a la comida que tuvo lugar en el Arzobispado de Barcelona.
El suculento postre realizado por la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, en el que se representa la fachada del nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona, fue realizado por un total de 20 reposteros y escultores. Para su realización fueron necesarios 50 kilos de chocolate y 25 días de duro trabajo.