Llegan las comidas navideñas y el que todo esté perfecto es una máxima que, seamos sinceros, muy pocas veces conseguimos. El «fracaso» suele provenir de distintos flancos, pero de todos ellos, dos son casi seguros: los invitados y la mesa. El que se encuentren cómodos, crear un ambiente íntimo y agradable, que la vajilla esté completa (cosa de la que solo te das cuenta cuando estás colocándola) o intentar mantener los platos «en su punto» sin llegar a lograrlo, suelen ser cuestiones que hacen que nuestro espíritu navideño se esfume antes de tiempo.
Pues bien, no perdamos la esperanza porque aquí tenéis varias ideas que os ayudarán a mantenerlo todo en orden:
– El ambiente: Tener alguna que otra vela encendida por la estancia y en la mesa, (mejor no olorosas, puesto que puede resultar «cargante» para algunas personas), hará que nuestra habitación tome un tono más cálido y acogedor que relajará a los allí presentes. Si no tenemos velas o preferimos no ponerlas y queremos usar luces tenues o indirectas, (incluso junto a las velas) también es otra buena opción.
Optar por un hilo musical suave, con música tipo soul, clásica o villancicos instrumentales, llenará el ambiente de una agradable sensación, siempre y cuando quede en un segundo plano y permita la comunicación entre los invitados sin ningún problema, para lo que también es aconsejable, (por no decir imprescindible) apagar la televisión, que fomentaría el «aislamiento».
– La mesa: Tener claro el tema con el que se decorará la mesa de Navidad y revisar la vajilla con antelación, nos evitarán sorpresas.
Tener en cuenta que los cubiertos se colocan en el mismo orden en el que se vayan a usar y que las copas siempre estarán a la derecha del comensal, es fundamental. A modo de detalle en la mesa, aconsejar encarecidamente el uso de jarra de cristal para servir el agua en lugar de botella, el de platos de pan (platitos de café pueden servir igualmente) para presentar los panecillos individuales, puesto que quedan mucho mejor que el pan entero (aunque esté cortado) y poner varios tipos de pan: palitos horneados con semillas, integrales, con frutos secos, etc. en paneras no muy grandes a lo largo de la mesa, es un punto muy valorado, como también lo es el servir las salsas que intervengan en los platos del menú, en salseras para que cada uno se sirva a su gusto.
Por último, el mantener el horno a una temperatura mínima que nos mantenga el segundo plato caliente sin tener que usar el microondas (desaconsejado completamente en estos casos) hará que podamos disfrutar de él como si estuviese recién hecho. Lo mismo ocurre con el pan, si lo pasamos un minuto antes de ser servido por el horno, estará caliente y será un gran acierto. En el caso de tener cócteles que demanden frío, sacarlos de la nevera unos minutos antes, dejará en su punto el plato.
Tener el cava en la nevera desde el día antes para que esté lo suficientemente frío y dejar las copas preparadas para la ocasión en un lugar fuera de la mesa, hará que haya más espacio y evitar la sensación de «caos» en la mesa.
Pues con todo esto en cuenta, solo los queda disfrutar de estas fiestas en la mejor compañía y brindar por el nuevo año 🙂