El Gobierno de Perú lleva tiempo tratando de convertir su gastronomía en bandera y reclamo para la difusión de los valores culturales y turísticos del país. En esta línea, hace una semana, el Ministerio de Cultura de Perú y la Sociedad Peruana de Gastronomía, hicieron pública su intención de solicitar a la UNESCO la declaración de la cocina peruana como Patrimonio de la Humanidad; mientras que ayer ,sin ir más lejos, se anunciaba la declaración por parte de la OEA (Organización de Estados Americanos) de la gastronomía de Perú como Patrimonio Cultural de las Américas.
Precisamente con motivo de dichos actos de reconocimiento que han tenido lugar en Washington, el Gobierno de Perú ha manifestado a EFE a través del viceministro de de Cultura de Perú, Bernardo Roca Rey, que sus aspiraciones se concretarían en el hecho de que las cebicherías -o mesones típicos peruanos- fueran reconocidos a nivel mundial por la ciudadanía, de la misma forma que lo son los restaurantes de comida japonesa.
Con todo ello, Perú ha elevado su autoestima en un ejercicio de reconocimiento de sus propios valores, dejando atrás los complejos del pasado, cuando se pensaba que «la comida que venía de fuera era mejor que la nuestra» , con el fin de compartir con el mundo las exquisiteces de su cocina milenaria.