En mi vida hay una pequeña niña de cinco años, a la que le gusta la cocina tanto como a mi. Bueno, más bien la repostería, eso de mezclar ingredientes, removerlos sin parar y luego ver cómo crecen en el horno, para dar lugar a un delicioso postre. Ayer nos pusimos manos a la obra y decidimos hacer unas lenguas de gato, por ser un postre fácil de hacer y riquísimo.
Para hacer las lenguas de gato, tan sólo necesitamos lo siguiente:
Ingredientes (para unos 8 golosillos):
3 claras de huevo
125 gr. de harina
125 gr. de mantequilla
125 gr. de azúcar
Elaboración:
Lo primero de todo será precalentar el horno a 180º C, para que cuando vayamos a meter la masa de las lenguas de gato, ya tenga la temperatura idónea. A continuación, procedemos a hacer la masa. Para ello, deshacemos la mantequilla a punto de pomada y la batimos junto al azúcar. Poco a poco, añadimos las claras, sin montar, una a una y mezclamos todo. Agregamos la harina y removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Para hacer la forma de las lenguas de gato, ponemos la masa en una manga pastelera de boquilla redonda, que no sea muy ancha. Forramos la bandeja del horno con papel de cocinar, y dejamos caer pequeñas tiras de masa ayudándonos de la manga pastelera. Lo metemos en el horno y lo dejamos cocer a 180 ºC durante 8 ó 10 minutos. Recuerda que el tiempo de cocción en el horno es orientativo, puedes sacarlas cuando estén ligeramente tostadas o a tu gusto.
Cuando estén doradas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar. Así sin más, están deliciosas, pero siempre puedes optar por decorarlas con otros ingredientes como cacahuetes o almendras molidas, o bañarlas con chocolate. Verás que ricas.
Y si queréis darle un toque más divertido, siempre puedes hacer formas diferentes, con la misma masa, y posteriormente decorando por ejemplo con sirope de chocolate, como podéis ver en la foto.
Me encanta la idea. Es perfecta para los cumpleaños de los niños. Eso sí, niños comiendo lengua… No sé, con lo que hablan y gritan, si encima les damos lengua… 🙂
¡Qué ricas! Yo no tengo manga pastelera, pero soy muy hábil con mis dedos, espero que me salgan igual de bien que las de la foto.
Um.. lenguas de gato, nunca las he probado ni escuchado hablar de ellas (y eso que son lenguas, jejeje) Pero con lo fáciles que son de preparar, esta tarde me pongo a ello, para acompañar con un té.
¡Tomo nota! Me gusta mucho la receta, para los peques y no tan peques ehh??
Me encantan las recetas que se pueden hacer con niños, creo que además de ser divertido, cocinar con ellos es una buena oportunidad para educar su paladar. Estoy segura de que la mayoría de los niños se animan a probar cosas «porque las han hecho ellos» que de otro modo no se atreverían.
Claro, que estas lenguas de gato gustan a cualquiera 🙂
Tenéis que probarlas, son muy fáciles de hacer y están riquísimas. Ideales para cualquier ocasión!! 😉
gracias por esta receta buena para comercio