Hace poco publiqué un artículo sobre el caso de los piñones chinos causantes de tantos problemas digestivos. Hoy la cosa va de sandías, también chinas, y el caso es, si cabe, más llamativo que el de los piñones. Pero prefiero que lo juzguéis vosotros mismos.
Para reconstruir la escena, os pido imaginación, aunque lo que vais a leer es absolutamente real. Nos trasladamos para ello a un campo de cultivo en un lugar de China, concretamente en la provincia de Jiangsu.
Allí, un grupo de agricultores movidos por el deseo de acelerar el proceso natural de crecimiento de sus sandías, y ser de los primeros en vender su género en los mercados (y tal vez así a un precio más alto), no dudan en dar un regadito a sus «baloncitos de fruta» con una sustancia llamada forclorfenuron cuyo uso en la agricultura, por cierto, está prohibido por la legislación china. Pues bien, pasan las semanas, el brebaje hace su efecto, llueve un poco más de lo esperado, y las dulces criaturas crecen, y de qué manera, hasta que un buen día empiezan a estallar como granadas. Es lo que tiene.
Mi pregunta es cuántas manzanas, naranjas, melocotones, fresas, tomates, etc.; sin llegar a explotar, se cultivarán y venderán pasaditas de química, aunque sea en dosis permitidas. Y es que mientras los legisladores aprenden de la experiencia y las normas evolucionan, la realidad es que nuestras frutas y verduras, aunque madurando un mes antes, aunque sin pipas, aunque brillantes y sin deformidades, todas perfectamente expuestas en sus cajas de cartón, han perdido el sabor, la textura y la pureza de antaño. Y a mí esto no me gusta. Pero parece que mientras no seamos muchos ni muy ruidosos los que explotamos, esto es lo que hay.
Foto: Krabiman
ya casi no me acuerdo del sabor de los tomates de mi infancia… es lamentable que hoy en día no sea posible ni siquieera acceder a la comida sin tóxicos y sin nada que haya servido para alterar su crecimiento… el pueblo pide democracia real, y democracia real tambien es comida real…
La seguridad alimentaria en China da mucho miedo…
En China siempre quieren ir acelerados en todo!! Qué horror!
Extrañando el sabor de la fruta y hortalizas de años atras… 🙁