Tu niño va creciendo, y sus necesidades alimenticias con él, por ello, si quieres seguir dándole el pecho, puedes hacerlo, pero deberás aportar otros alimentos sólidos. Como cereales, frutas y verduras, etc.
Consulta con tu pediatra o sigue las pautas que te indico a continuación, de esta forma la alimentación para bebés de 6 a 12 meses será algo más sencilla.
Si utilizas leche de fórmula, a los 6 meses debe sustituirse, de forma progresiva, la tipo 1 por la de continuación o tipo 2. Nada de leche de crecimiento ni de vaca, hasta los 12 meses. En esta etapa, debes asegurarte de que el bebé toma al menos 500 ml de leche al día.
Si no lo has hecho ya, a los 6 meses es el momento ideal para introducir la fruta (lee la forma de hacerlo en el artículo de alimentación para bebés de 0 a 6 meses) y a los 6 y medio ó 7, comienza con las papillas de verduras y hortalizas. Lo ideal es introducir éstas en la toma del medio día poco a poco, hasta sustituirla por completo. Se hará un puré con patata, puerro y judías verdes, y 2-3 veces a la semana, se introducirá zanahoria. Las verduras de hoja verde como acelgas y espinacas, los nabos, remolachas, coles y coliflores, no deben introducirse hasta los 12 meses por su alto contenido en nitratos. Cuece las verduras en muy poca agua y sin sal, aprovecha el caldo de la cocción para triturarlo (primero se hará con la batidora y luego con el pasapuré) y, antes de dárselo a comer al niño, se le añadirá una cucharadita de aceite de oliva crudo. No le des al bebé verduras cocidas que lleven preparadas más de 48 horas, aunque estén en la nevera.
En este tiempo (los 6 y ½- 7 meses) se puede empezar a introducir la carne en la alimentación del bebé (pollo, ternera, cordero, pavo y conejo). Se comenzará añadiendo al puré de verduras 20 gr. de carne al día comenzando normalmente por el pollo e introduciendo progresivamente el resto de las carnes. A los 9 meses se puede ir añadiendo más antidad hasta alcanzar los 30-50 gr.
A los 7-8 meses, se pueden cambiar los cereales sin gluten, por cereales CON GLUTEN, y se le puede dar yogur natural sin azúcar, solo o con fruta (mejor si es desnatado). Como siempre, el cambio, poco a poco.
A los 9-10 meses se le puede introducir el pescado blanco (merluza, pescadilla, rape…) dos o tres veces a la semana. El pescado azúl lo dejaremos para los 15-18 meses. También se pueden añadir legumbres como el garbanzo, las letejas y los guisantes; que se añadirá al puré de verduras, como siempre, de forma progresiva.
Entre los 10-11 meses, podéis empezar a darle al niño yema de huevo muy bien cocida, añadiéndola al puré de forma progresiva y no más de 3 veces a la semana (la clara deberá esperar a los 12 meses). El huevo es uno de los alérgenos más importante en los niños, está atenta a cualquier síntoma cuando comiences a introducírselo en la alimentación.
A los 11 meses puede introducirse en la alimentación del bebé las verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas y coles.
Entre los 9 y los 12 meses, si el niño lo tolera, se le pueden dar alimentos sólidos, como pan, galletas, trocitos de jamón de york. De esa forma, se favorece la masticación (cuanto más tarde se empiece, más cuesta).
Una cosa importante que debes hacer durante los 12 primeros meses de vida, es darle un aporte de Vitamina D3 (normalmente son 3 gotas al día). Esa vitamina es esencial para el desarrollo cerebral del bebé.
Es muy probable que tu hijo te diga que no quiere comerse algo la primera vez que lo tome, esa no es razón para que no lo vuelvas a intentar. Si hoy no come un alimento concreto, inténtalo de nuevo en 2-3 días. Si sigue sin comerlo, de nuevo a los 2-3 días… Seguro que el 90% de los alimentos que rechaza más de una vez, se los termina comiendo.
Y otra cosa: para que el niño comience a masticar, es muy importante que vea comer a sus padres. Los niños aprenden por imitación y ver a los adultos hace que ellos mismos quieran masticar la comida. ¿Cuándo están preparados para ello? Suelen masticar el aire, e incluso pedir la comida que los padres tienen en la mano. Ve intentándolo y poco a poco podrás ir dejando atrás las papillas y los potitos.
Foto: Sofía Rodríguez
El post me parece estupendo, contiene esas «cositas» que toda madre debe conocer. Y el bebé modelo de la foto, un encanto.
Gracias por compartirlo 😉
Gracias Chicky por el comentario sobre el artículo y por lo del niño (sobre todo por lo segundo, ya que es mi hijo, mi pequeño Rubén que es el que ilustra los 4 artículos de los que se va a componer esta «saga» de la alimentación para bebés).
Un saludo y hasta pronto.