En verano siempre toma fuerza el debate acerca de la cantidad de agua que es necesario beber cada día, al ser la época en la que más líquido perdemos debido a la sudoración y en la que, por tanto, el consumo de agua requiere un extra de disciplina por nuestra parte. Lo de los dos litros de agua al día es un clásico que, como tantas cosas relativas a la alimentación y a la salud, uno ya no sabe si es verdad o si es leyenda urbana. Yo he investigado para escribir este post y para informaros de algo que considero básico en estos días, y la conclusión que he sacado es que es verdad: es recomendable beber entre dos y dos litros y medio al día, pero hay que matizar.
La matización viene sobre todo por el hecho de que no todos tenemos el mismo peso, ni la misma actividad física diaria. Lo de los dos litros de agua al día es la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) para personas adultas. Los niños, por su menor volumen corporal, necesitarán algo menos, aunque hay que tener cuidado, ya que también son los que más agua pierden debido a su importante actividad física, y son, junto con los ancianos, los más expuestos padecer la deshidratación. Por su parte, los deportistas necesitan adelantarse al propio deseo de beber con el fin de mantener los músculos perfectamente hidratados.
Como referencia, los especialistas en nutrición establecen una cantidad de entre 1 ml. y 1,5 ml. de agua por cada kilocaloría ingerida al día. No obstante, hay que tener en cuenta que muchos de los alimentos que ingerimos contienen agua. Unos más y otros menos. Las frutas, las verduras, y las hortalizas, especialmente. Por eso el líquido ingerido a través de los sólidos habría que descontarlo de la cantidad diaria recomendada. De todas formas, no es lo mismo beber que hidratarse, por eso en ocasiones es recomendable acompañar el agua con zumo de limón, al contribuir éste a la asimilación del líquido. Por último, también es importante no caer en el exceso, ya que al igual que la deshidratación, la retención de líquidos puede tener efectos muy negativos en nuestra salud.
Foto: Anaulin
No existe una fórmula matemática exacta para calcular las necesidades de agua de un individuo, pues los requerimientos hídricos varían de unas personas a otras y están en relación con la alimentación y las pérdidas. La única forma precisa de calcular la cantidad de agua que necesita una persona es sabiendo el volumen de agua que elimina su cuerpo, pero este cálculo no puede hacerse con exactitud, por lo que no queda más remedio que hacer una estimación aproximada. Se calcula que las necesidades basales totales de agua en un adulto se cubren con 35 a 40 ml/Kg/día, incluyendo el agua contenida en los alimentos, la cual equivale aproximadamente a 1-1,2 ml por cada caloría ingerida. Es decir, que una persona de 70 Kg necesitará entre 2.400 y 2.800 ml de agua al día.
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