Haciendo caso a mi compañero Ricardo, el pasado sábado me animé a salir a dar un paseo por los alrededores de mi casa a la caza y captura de un buen puñado de moras.
Y es que el día que Ricardo me preguntó qué podía hacer con las moras de zarzamora que él había cogido durante su paseo, yo le comenté que podía hacer una deliciosa mermelada de moras, con las que, evidentemente debía agasajarme en días posteriores.
Dado que finalmente Ricardo se decidió por preparar un delicioso y vistoso batido de moras, mi gozo de comer una rica mermelada se quedó en mi pensamiento hasta que, ayer domingo, me puse manos a la obra.
Muy sencilla de preparar, esta mermelada con un toque amargo, gracias a la parte blanca de la cáscara del limón, se va a convertir, de la noche a la mañana, en el acompañamiento perfecto de mis desayunos… Espero que también lo haga de los vuestros.
Ingredientes para la mermelada de moras:
400 gr. de moras de zarzamora
Zumo de ½ limón
Ralladura de la mitad de ½ limón, apurando la parte blanca
80 gr. de azúcar (el azúcar es al gusto, a mi me gusta con muy poca cantidad)
Agua
Elaboración de la mermelada de moras de zarzamora:
1. Una vez recolectadas las moras (o compradas en el supermercado), las lavamos bien y las echamos en una cazuela que pondremos al fuego.
2. Añadimos un poco de agua, muy poca, el zumo de limón junto con la ralladura y el azúcar.
3. Tapamos y dejamos cocer a fuego medio/bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que veamos que la mora está blanda (como unos 45 minutos las tuve yo al fuego).
4. Una vez que la mora está blanda, la trituramos con la batidora y, aun caliente para que pase mejor, la pasamos por un colador de agujeros no muy pequeños. Echamos la mermelada en un bote y la dejamos enfriar antes de meterla en la nevera… Lista, una mermelada-compota muy fina, fácil de comer y, os aseguro, que deliciosa.
Cuando tengas la mermelada hecha, antes de guardarla no olvides esterilizar tus frascos para mermelada. Es muy importante.
Si no te importa encontrar las pepitas de las moras de zarzamora, no es necesario que pases la mermelada por el colador, aunque yo te recomiendo que lo hagas, ya que es un poco desagradable (eso sí, es ideal para el tránsito intestinal) encontrarse con estos pequeñas semillas a cada mordida.
Si prefieres hacer un tipo de mermelada en la que la fruta aparece entera, no hace falta que tritures las moras; una vez blandas las moras de zarzamora, apagas el fuego y listo.
Tengo que probarla. El jueves me llevo una tostada a la oficina en mi «vuelta al cole» particular. Un beso grande a todos. Me voy a la playita… Hay aquí un chiringuito en el que ponen unos choquitos a la plancha con una salsa secreta que me tienen loco. Aún tengo dos días para resolver el misterio. Ya os contaré si averiguo algo. 😉
¿Tu me llevaste un poco de batido??? me suena que no, con lo cual creo que el jueves no te llevo la mermelada… Venga, si queda te llevaré un poco el martes, y si no queda, pues tendré que ir a por más moras y hacer un poco más.
debe estar dliciosa.
Uy Jordi, no vi tu comentario, mil perdones.
Rica está, pero si eres de los que te gustan las mermeladas dulces, esta tiene muy poca azúcar (que es justo como a mi me gustan).
Un beso, y nos vemos por la web.
Consulta que puedo hacer si la mermelada me queda amarga? Puede ser producto de la cacerola?
Hola Cony.
Si te refieres a la mermelada de zarzamora, y si no hay otro ingrediente que haya añadido ese sabor amargo, puede ser por una excesiva maduración de la zarzamora.
Este año (2023) me ha pasado con dos tandas de mermeladas. Después de todo el trabajo, han resultado con un amargor muy suave, pero molestamente persistente.