Receta: paella marinera

Como ya os decía la semana pasada, el síndrome postvacacional me ha dejado un regusto de sabores marineros en el paladar, cuya latencia en mi memoria gustativa me he decidido a prolongar a base de comidas y cenas con sabor a vacaciones; o sea, a mar. Y claro, este sábado le tocaba el turno a la paella, una de las recetas de comida consideradas como joyas de la corona de la gastronomía popular española, más por imposición extranjera que por convicción de los propios españoles, en mi opinión.

Los valencianos, que ostentan el título de duques de la paella por mérito propio, dicen que la paella valenciana auténtica es la que se hace con carne, concretamente de conejo y de pollo, y algunas verduras como la alcachofa y el garrafón. Pero en este caso vamos a hacer una paella marinera, a base de langostinos, anillos de calamar y chirlas. Los preparados para paella, a veces los venden ya listos en las pescaderías, pero si tenéis tiempo, yo os recomiendo que elijáis los ingredientes vosotros mismos, así podéis afinar la calidad y la cantidad de cada cosa en función del número de comensales.

Una vez que hayáis comprado el preparado de mariscos para la receta de la paella, para su conservación os recomiendo que lo pongáis todo en un plato, lo cubráis con papel de aluminio, y abráis unos agujeros con un tenedor para que las chirlas estén ventiladas. De todas formas, conviene comprar el preparado el mismo día, o como mucho un día antes de elaborar la paella.

Ingredientes para una paella marinera para 2 personas:
150 gr. de langostinos
150 gr. de anillos de calamar
150 gr. de almejas chirlas
1/2 vaso de arroz
1 tomate
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
2 dientes de ajo
Pimentón de la Vera dulce
Azafrán
Aceite de oliva
Vino blanco
Agua
Sal

Elaboración:
1. Picamos en trocitos muy pequeños el pimiento verde, el pimiento rojo, el tomate y el ajo.
2. En una paellera, echamos un chorro generoso de aceite de oliva y sofreímos el pimiento. Una vez pochadito, añadimos el tomate y el ajo, y esperamos a que todo esté bien hecho.
3. A continuación, añadimos los langostinos, los anillos de calamar y las chirlas, y echamos medio vaso de vino blanco. Añadimos también el pimentón y una pizca de sal (conviene no pasarse, porque el propio marisco le apostará a la paella el punto de sal que necesitamos). Removemos, tapamos, y dejamos cocer durante unos ocho minutos.
4. Por último, echamos el arroz, el agua (dos partes de agua por cada parte de arroz) y un poquito de azafrán. Volvemos a remover bien, para que el arroz quede bien cubierto, y dejamos durante unos 20 minutos más hasta que el líquido reduzca.

Para que la paella esté a punto, a mí me gusta que quede melosa, pero no caldosa. Para eso, siempre espero a que el arroz se pegue un poquito a la base de la paellera, pero nunca dejo que se seque por completo.

Para los aprendices de cocina como yo, la paella es uno de esos platos a los que uno mira con respeto. Con este paso a paso de la receta, espero haber despejado el mito de la dificultad de la paella, ya que, como habéis visto, es muy asequible. Sólo hay que tener los ingredientes necesarios. ¡Buen provecho!