Hay quienes hacen comida con la comida (o sea, cocinan) y hay quienes hacen arte. Mi madre hace arte con la comida, como todas la madres, pero ese es otro cantar. Giuseppe Arcimboldo, pintor italiano del siglo XVI sobradamente conocido, a cuya obra tenía pendiente dedicar un artículo desde hace meses, hacía arte sin cocinar; pero arte de verdad. Arcimboldo no fue un pintor cualquiera, ya que se puede decir que revolucionó el concepto de retrato y el de bodegón, creando fantásticas composiciones de rostros de personas a partir de alimentos.
También hay retratos de Arcimboldo hechos con flores, animales y otros objetos, pero en mi opinión -será defecto profesional-, los más impresionantes son los que compuso con comida, concretamente los de frutas y verduras. De la serie de «Las cuatro estaciones», el cuadro «El otoño» es, para mí, el máximo exponente de la pintura gastronómica. Se trata de una amalgama de racimos de uvas, peras, hojas de parra, calabazas, castañas, setas, etc.; que conforman un retrato de perfil de un hombre de mediana edad. Quien lo contempla de lejos, sobre todo si lo hace por primera vez, tiene que frotarse los ojos al acercarse y ver cómo el rostro humano se desmorona delante de sí mismo, quedando reducido a un motón de frutas y de hojarasca.
En todo arte, en cocina también (aunque sólo se le considere un pseudo arte), no hay nada que eleve más al creador a la categoría de genio como el innovar, ser el primero en hacer algo, sobre todo si el algo en cuestión es sensacional, como los cuadros de este extraordinario artista. Por eso, y porque me gusta la cocina, me sentía en la obligación de rendir este pequeño tributo a Arcimboldo, un genio creador tal vez infravalorado, que se dice que, como Leonardo da Vinci, también inventó aparatos extraños e instrumentos musicales.
magnífico!!
¡Lo tuyo sí que es arte! Siempre me han gustado los cuadros de Arcimboldo; son, como poco, originales. Están muy bien estos artículos que sirven para desempolvar de nuestras cabezas los conocimientos de arte que alguna vez tuvimos y que merece la pena volver a repasar.
🙂 Muchísimas gracias por el comentario. no era mi intención dar lecciones de arte, sino alabar con justicia la figura y la obra de un artista poco valorado. Es lo bueno que tienen las cocinas, que se dan para hablar de cualquier cosa… ¡Un abrazo!
si arcimboldo es un genio y el tercer cuadro esta en mi libro de español
Gracias por tu comentario, Andrés. Me alegro de que sepas valorar la figura de Arcimboldo, y te animo a que cojas ese libro más a menudo. ¡Un saludo! 😉