Hoy, 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta a 800.000 personas en España y a más de 26 millones en todo el mundo. El Alzheimer, por lo poco que aún sabemos de él, es un mal desconcertante y creciente, que se estima que llegarán a sufrir progresivamente un número mayor de personas en el mundo, llegándose a multiplicar por cuatro las cifras de enfermos en 2050.
Mientras la enfermedad avanza, científicos de todo el mundo se afanan por dar con las claves de su tratamiento, y también de su prevención. En este sentido, desde que se iniciaron los primeros estudios sobre el Alzheimer a finales de la primera década del siglo XX, se han establecido hipótesis acerca de la posible relación entre la alimentación y el desencadenamiento y posterior evolución de la enfermedad. La pregunta que todos nos hacemos es si una alimentación saludable puede ayudar a prevenir el Alzheimer.
Si bien aún no conocemos con exactitud las causas de este mal degenerativo del cerebro, los últimos estudios apuntan a una interrelación entre factores genéticos y ambientales. Por factores ambientales se entiende todo el conjunto de hábitos que definen nuestra forma de vida, apuntándose como fundamentales en la prevención del Alzheimer el seguimiento de una dieta sana, la práctica de ejercicio físico de forma habitual, el mantenimiento de una actividad intelectual plena a través de prácticas como la lectura o la realización diaria de ejercicios de memoria, el ejercicio diario de las relaciones sociales y el control del estrés.
En lo que se refiere a las relaciones entre la alimentación y el Alzheimer, hay estudios que interrelacionan la aparición de la enfermedad con el seguimiento habitual de dietas ricas en calorías, fundamentalmente en personas mayores de 65 años. También se ha apuntado como un factor de riesgo al déficit en el organismo de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, o de antioxidantes como la Vitamina C o la E, debido a la intervención de éstas en la neutralización de los efectos adversos que ejercen los radicales libres sobre las células del cerebro. El control de los niveles de colesterol, los de azúcar, o la tensión arterial, son otros de los factores que se consideran como determinantes en la aparición del Alzheimer.
Desde Blogcocina, hoy nos queremos sumar al apoyo a las víctimas de esta terrible enfermedad y a sus familiares, con la difusión de estos alentadores datos que relacionan el Alzheimer con la alimentación. Ojalá se cumplan las previsiones de los científicos, y en menos de 5 años conozcamos las causas y las soluciones a la enfermedad de Alzheimer.
vaya no sabía nada de esto, que interesante es saber cosas nuevas validas para aplicarlas en el dia a dia. gracias por la web
yo practico con la nintendo y aun asi se me olvidan las cosas