La muerte de Steve Jobs ha dejado a medio mundo con un regusto a manzana verde en la boca. Ayer la Tierra giró durante su baño completo de Sol con un mordisco a la altura de Norteamérica, un bocado de hondo calado en el espíritu de una nación que ha tenido en Jobs la encarnación de sus ideales: la creatividad, la capacidad emprendedora, el carácter incansable, el éxito, etc. Y en medio de todo ello: una manzana. Pero ¿por qué una manzana?
Si Steve Jobs es el espejo en el que se miran desde hace décadas millones de americanos y de soñadores de todo el mundo (empresarios, inconformistas, creyentes en un mundo mejor, etc.), lo cierto es que la manzana no representa, ni de lejos, el perfil de un continente que más bien parece tener forma de porción de pizza. Sin embargo, la manzana ha sido emblema de Apple Inc. desde sus inicios, y nadie parece tener claro por qué.
El primer logo de la compañía fue una especie de alegoría, un dibujo de Isaac Newton sentado bajo un manzano con una pieza de fruta bien visible iluminando su intelecto a modo de bombilla, lo cual parece indicar que los tiros iban por el camino del elogio al propio Newton, a la ciencia, a la razón y al pensamiento. Más tarde, en 1976, la profesionalización de Apple Inc. dio lugar a la simplificación del logo tal y como lo conocemos hoy. Pero hasta 1998, la manzana pareció ser más la fruta envenenada que Blancanieves tomó de manos de la bruja, que el símbolo de la dieta saludable, al aparecer rayada con los seis colores descolocados del arco iris, como símbolo de la calidad de la imagen de las computadoras. Esto sucedió dos años antes de que se utilizara el mismo concepto para la bandera del orgullo gay, pero valió para alimentar el mito de la posible relación entre ambos emblemas.
¿Y por qué un mordisco? En esto también ha habido leyendas. La más famosa y curiosa, la que asegura que es una clara referencia al matemático Alan Turing, que se quitó la vida con una manzana aliñada con cianuro. Pero parece bastante claro que el muerdo en la fruta surgió como consecuencia, no del hambre del publicista que diseñó el logo, sino como obligada muesca y gesto irónico al mismo tiempo, debido a los numerosos pleitos que enfrentaron durante años a Apple Inc. con la discográfica Apple Corps., por la utilización de la manzana como insignia. Será por frutas.
El caso es que ayer nos dejó Steve Jobs, un genio, un visionario. Razón de más para sentarse debajo de un manzano y esperar la caída de algún fruto maduro que nos haga cambiar el rumbo de nuestras vidas… O de nuestras dietas. Razón también para pegarle un mordisco simbólico a la manzana que, como cada día, me sirve de merienda mientras trabajo en mi escritorio.
Foto: Expressionposthumus
Muy interesante el post.Me gusta!!
Muchas gracias Pío. Y este fin de semana, prometido: tarta de manzanas.
Me gusta el post. Doy fe; ha habido bizcocho. No lo he probado pero tiene una pinta…
Cuando los herederos de Jobs inventen el iPhone 10, seguro que los bloggers gastronómicos podemos enviar trocitos de nuestros platos y dulces a través del móvil 😉 Gracias, Miguel Ángel.
P.D.: Hay un trocito reservado para ti, así que ya sabes…
ojalá!!!jejeje
Sí, Pío Recetas, será el fin de los comentarios entre blogueros gastronómicos del tipo: «qué pinta, quién pudiera hincarle el diente», o «madre, qué bien tiene que saber eso», o «daría lo que fuera por probarlo»… 😀
Muy bueno este post, Steve Jobs se merece este y muchos homenajes, un hombre adelantado a su tiempo cuyas palabras y actos te dejan siempre una agradable sensación y la seguridad de haber escuchado a un auténtico genio. Allá dónde esté, gracias por su fabulososa obra.
Gracias a ti Antillita.