Los gases intestinales son un padecimiento muy común para el que existen muchos fármacos en el mercado, pero también hay remedios naturales reconocidos, como el anís estrellado. Sin embargo, en los últimos años, la reputación del anís estrellado se ha visto manchada por su confusión con otro tipo de anís de la misma familia, por un lado, y por su mal uso, en otros.
Resulta que el anís estrellado apto para el consumo -el illicium verum, también conocido como «anís francés», «anís chino» o «badiana de China»- tiene un primo venenoso llamado illicium anisatum o religiosium, y conocido como «anís estrellado japonés» o «badiana de Japón». Ambos son de la familia de las magnoliáceas, pero esta última, según he podido saber, «tiene compuestos tóxicos como la anisata y la neonisatina», que pueden provocar reacciones nerviosas muy desagradables*. El problema surge debido al parecido morfológico de ambos frutos, lo que ha dado lugar a confusiones en numerosas ocasiones. Sin embargo, el anís estrellado bueno tiene un sabor inconfundible -el mismo del anís común-, que nada tiene que ver con el del anisatum. Yo éste nunca lo he probado, pero dicen que tiene un gusto parecido al del laurel.
La mezcla por error de ambos tipos de anís, así como la venta del malo -el japonés- confundido con el bueno -el chino-, provocó, por ejemplo, la paralización de la distribución, comercialización y venta del anís estrellado en general por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo en 2001. Al año siguiente se levantó la veda, al mismo tiempo que se multiplicaron las medidas y las recomendaciones para su correcta identificación. Luego están los numerosos casos de intoxicación que se han dado en bebés a los que, al parecer, se les dio anís estrellado como remedio para los cólicos. Por mucho que he leído, la verdad es que no he llegado a tener claro si éstos se produjeron con motivo de la confusión de un anís por otro, o debido al efecto del anetol -un compuesto presente en el anís estrellado- en los niños recién nacidos.
Mi experiencia me dice que el anís estrellado chino es un excelente remedio contra las digestiones pesadas y los gases. Yo lo he tomado siempre en infusiones como las que podéis ver en la foto, con cinco o seis estrellas de anís en unos 250 ml. de agua. Pero conviene oler siempre las estrellas de anís antes de lanzarlas al cazo, para asegurarse de que es el bueno. En cuanto a dárselo a los niños y bebés, yo, ante la duda, no lo haría.
hAbria que buscar una foto del anis japones para ver la diferencia
Esta confusión ya es antigua , varias décadas atrás hubo ya intoxicaciones por el anís japones. Según los botánicos es fácil distinguirlo ya que el japonés no sólo tiene un sabor diferente sino que la punta de la estrella tiene una ligera inclinación.
Con respecto a la toxicidad en niños o bebés es común también pero no porque sea anis japonés sino porque el niño llora porque tiene cólicos y la madre le da anís que es un antiespasmódico muy bueno pero si le da un poco mas de la dosis terapéutica tiene un efecto excitante sobre el sistema nervioso, por lo tanto el niño llora mas , y la madre se piensa que tiene mas cólicos y le sigue dando llegando a una dosis tóxica rápidamente.