Receta: arroz con pollo

Esta receta es una especie de paella a base de pollo, pero más sencilla. Es original de mi madre, es muy fácil de hacer, está lista en muy poco tiempo, resulta deliciosa y cae perfectamente en el estómago. Con esta impecable carta de presentación, el arroz con pollo es uno de esos platos que, cuando uno los cocina, siente inmediatamente el gran pesar de saber que ya no volverá a comerlo hasta pasados unos días. Porque por poder, uno puede comer todos los días esto, pero a lo mejor hay alguno que llega hasta a cansarse.

A pesar de su escueto nombre, este arroz con pollo es mucho más que arroz y pollo. De hecho, a este plato el puntito se lo da el sofrito de verduras con el que daremos inicio a la receta, y por supuesto, el azafrán. Si tenemos hecho el sofrito, mejor que mejor. Si tenemos el pollo cortadito, soberbio. Si tenemos robots en casa que cocinan y ponen la mesa por nosotros, de otra galaxia. Pero este arroz con pollo es tan fácil, que no necesitamos la ayuda de nadie para lanzarnos a la cocina. ¡Vamos con los ingredientes y el paso a paso!

Ingredientes del arroz con pollo (para 2 personas):

2 dientes de ajo
1/2 cebolla grande (o una pequeña)
1 pimiento verde
1 tomate
2 pechugas de pollo de tamaño normal
1/2 vaso de arroz
3/4 vaso de agua
1 chorrito de leche
Azafrán
Aceite de oliva
Pimienta
Sal

Elaboración paso a paso:

1. En una paellera o cazuela ancha y baja, dorar los ajos cortados en trocitos muy pequeños, con un chorro generoso de aceite de oliva.
2. Picar la cebolla, el pimiento verde y el tomate en trozos pequeños, y añadir en este mismo orden. Dejar que la cebolla se poche bien, a fuego lento, antes de añadir el resto de la verdura.
3. Filetear las pechugas si son demasiado gruesas, y cortarlas en trozos pequeños. Anadirlas a la cazuela, subir el fuego, sazonar con pimienta y sal. Esperar unos 8 minutos hasta que el pollo se haga lo suficiente, removiendo repetidas veces. Deshacer con los dedos unos 6 estigmas de azafrán, antes de añadirlos a la cazuela.
4. Echar arroz dibujando una franja en medio de la cazuela, y mezclar.
5. Añadir agua, manteniendo el fuego alto.
6. Tras unos minutos, bajar el fuego y dejar que el arroz siga chapoteando, hasta que el agua se vaya consumiendo. Remover constantemente.

7. Al final, echar un chorrito de leche, y seguir removiendo. El arroz tiene que quedar jugoso, pero nunca caldoso. Y el arroz, en su punto de cocción.

Después de unos 40 ó 50 minutos en la cocina, tendrás tu arroz con pollo hecho. Un plato para todo tipo de ocasiones, que gusta tanto a niños como a mayores. A diferencia de la paella, no requiere andar rebuscando en el plato como las gallinas, para evitar meterse en la boca nada que no proceda. Si todo sale bien, lo más normal es que no sea necesario limpiar demasiado los platos antes de meterlos en el lavavajillas.