La escuela de cocina Kitchen Club, situada en el número 8 de la calle Ballesta, en Madrid, fue anoche testigo de la celebración de un peculiar evento gastronómico, que consistió en la cata maridaje de cerveza con diferentes sabores y texturas. Con Mikel Iturriaga –el Comidista– ejerciendo de presentador, el acto contó con la presencia de Jacobo Olalla, Director General de la Asociación de Cerveceros de España, y de Juan Muñoz, presidente honorífico de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres. De la mano de estos tres, y de los representantes de Cervecear, los organizadores del encuentro, un grupo de blogueros tuvimos el privilegio de saborear distintos tipos de cervezas combinadas con siete tapas previamente seleccionadas.
Dio comienzo la sesión con una cerveza sin alcohol, suave y poco consistente en boca, que maridamos con un tapenade de olivas y anchoas. A ésta le siguió una cerveza lager especial, fresca y ácida, que combinó a la perfección con una deliciosa barquita de sushi de salmón y langostinos envuelta en aguacate. La cerveza extra, también de baja fermentación, la saboreamos junto con un rollito crujiente de morcilla de cebolla al curry. Una cerveza de trigo, delicada y muy ligera, sirvió para degustar un ceviche de corvina. La cerveza pale ale nos dejó a muchos un regusto a sidra que casó a la perfección con un steak tartare. Una cerveza de abadía, de color rojizo y claramente más contundente que las anteriores, fue la elegida en penúltimo lugar para jugar con el gusto generoso y la delicada textura, fruto de una óptima cocción, de una suprema de pintada en papillote con setas. Y para terminar, una cerveza stout negra hizo las delicias de la mayoría, al deshacerse en nuestras bocas con el chocolate amargo de un brownie.
La degustación, que se desarrolló en un ambiente íntimo y distendido, sirvió para poner de relieve las grandes posibilidades que ofrece la cerveza no sólo como alimento, de cuyas extraordinarias propiedades ya hemos hablado en otras ocasiones, sino también como recurso para realzar o incluso para destapar matices de muchos platos, en esa ceremonia intencionada de combinación -bien buscando la correspondencia, o bien los contrastes- que parece estar tradicional y erróneamente monopolizada por el vino.
De las peculiaridades de #cervezascon -así es como fue lanzado el evento en Twitter-, del regusto que nos dejaron los caldos, los sólidos, y la magnífica compañía de quienes se dieron cita en este merecido tributo a la cerveza, os hablaré próximamente en un artículo más personal. Os espero con una cerveza en la mano.
Vídeo: Cervecear.com
os invitamos a hacer una cata cualquier martes o miércoles en Barcelona. Con diferentes tipos de cerveza.