La Navidad está a la vuelta de la esquina, si aceptamos por esquina los veinte días que nos separan de los días gordos. Y claro, si nos va a tocar cocinar en alguna de las fiestas señaladas (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, etc.), no conviene esperar al último momento para componer los menús y aprender a darle el punto a cada receta.
En Navidad, así como en el resto de acontecimientos importantes del año, lo lógico es que apostemos por recetas de confianza: platos que, bien hayamos cocinado para otras ocasiones y conozcamos sobradamente, o bien resulten tan fáciles de hacer, que sean apuestas seguras en sí mismos.
Si os decidís a hacer pescado en alguna de las comidas o cenas de Navidad, la receta de dorada al horno que os voy a relatar a continuación, forma parte del grupo de platos de bajo riesgo, de esos que, sin dejar de ser vistosos, tienen que quedar bien sí o sí, por melón que se sea entre fogones.
O sea, que es rematadamente fácil de cocinar. Lo más importante para que la dorada al horno sea todo un éxito, es contar con una buena materia prima, lo cual implica comprar el pescado en una pescadería de confianza (nunca un lunes), y no escatimar nunca.
Ingredientes de la dorada al horno (para dos personas):
– 2 doradas frescas
– 1 patata grande, ó 2 pequeñas
– 1 limón
– 1 copita de vino blanco
– 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– 3 ramitas de perejil fresco
– Especias (pimienta, nuez moscada, mostaza y clavo), y sal
Elaboración:
1. Picamos el perejil y lo echamos en el mortero. Lo machacamos un poco, y añadimos el vino blanco, tres cucharadas de aceite de oliva, el zumo de medio limón, y especias a gusto. Yo le eché pimienta negra molida (muy poca), nuez moscada, mostaza y clavo. Removemos bien.
2. Pelamos las patatas y las cortamos en láminas muy finas, que colocamos en la base de una fuente para horno, previamente manchada con un poquito de aceite de oliva. Sobre las patatas, echamos también unas gotitas de aceite.
3. Calentamos en horno y metemos la fuente con las patatas entre 5 y 10 minutos.
4. Mientras, limpiamos las doradas, y les hacemos tres cortes a cada una por los que introduciremos tres rajas de limón.
5. Sacamos la fuente del horno, colocamos las doradas sobre la base de patatas, y las regamos con el preparado del mortero. Volvemos a introducir la fuente en el horno y las mantenemos durante 45 minutos a 150 ºC.
¡Qué ricas deben estar! y qué sencillo… yo también añadiría, junto con las patatas, algo de cebolla cortadita en tiras.. Mmm…
Lo de las cebollas es perfectamente válido. De hecho, una amiga mía lo hace exactamente igual, pero con una base de cebolla, y también queda buenísimo. El sabor suave de la dorada se da a muchas variables, así que imaginación al poder, cocinillas. ¡Un saludo!