Tras el paso de la Navidad, quien más quién menos habrá buscado recetas para sorprender a sus amigos, se habrá llenado con copiosas comidas y cenas, o habrá dejado que los platos de buenos restaurantes sacie sus ansias por probar las delicias de la alta cocina, o nueva cocina, o cocina de vanguardia. Pero hay algo que mucha gente se pregunta, y que suele ser motivo de debate (al menos, para los que no estamos acostumbrados a la nueva cocina, tan moderna e innovadora). ¿Por un precio moderado, acabaremos saciados con platos de alta cocina, o «pasaremos hambre»?
Lo primero que deberíamos plantearnos son las necesidades alimenticias que tenemos. Porque aquí algo es evidente: si acabamos de hacer deporte, no tendremos el mismo apetito que si, por contra, apenas hemos hecho actividades que requieran esfuerzo físico. A nadie se le ocurriría pegarse una paliza corriendo, practicando fútbol o baloncesto, etc; y luego ir a tomar unas pequeñas tapas con los amigos. Lo normal es que busquemos alimentos con un contenido calórico grande (desde un buen filete de carne, hasta un cochinillo asado). ¿Y es que acaso no encontraremos platos de alta cocina que nos llenen? Sin duda alguna, aunque bien es cierto que en muchos casos, salvo que haya un menú degustación, el resto de platos (que de por sí suelen ser más caros que algunos de los de «toda la vida») pueden dejarnos insatisfechos, por mucho que se compriman y el contenido calórico sea muy alto.
Y es que también debemos diferenciar entre las recetas de toda la vida servidas en grandes cantidades, cuyo principal objetivo es el de saciarnos (evidentemente, también nos debe gustar); con el placer, explosión de sabores y colores no tan cotidianos, que podemos encontrar en la alta cocina. Digamos que uno es el día a día, y otro la innovación y sorpresa que le da a nuestro paladar un punto de vista que no había visto.
Como buenos comilones, los componentes del Castra Servilia somos de los que preferimos comidas con alto contenido calórico (ya llegará la hora de quemarlo todo practicando baloncesto), a aquellos platos de nombre sofisticado y «apenas chicha», en los que se ve más plato que comida. Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Preferís la alta cocina o la tradicional? ¿Os sacian por igual por el mismo precio?
Imagen: El Periódico del Motor
No son horas, pero me comía el plato de la foto ahora mismo, y me da igual si es alta cocina o no 🙂
Yo tambien y con que gustazo!!!!!
¿Pero te comerías uno, o una docena para saciarte? 😀
Me comería una junto con otras cosas más, prefiero variedad a cantidad… y creo que es más fácil saciarse comiendo variado 🙂
Creo que es un error pensar que la alta cocina deja con hambre. He tenido la suerte de poder visitar restaurantes de gtandes cocineros y con estrellas Michelin, tanto dentro de españa como en otros paises, y nunca he salido de ninguno con sensacion de hambre. Al contrario saciada pero no indigesta, que creo que es lo que a veces ocasiona comer mas cantidades.