Las croquetas de pollo son a la gastronomía popular lo mismo que los básicos de Zara a nuestros armarios: no son lo mejor que tenemos, pero son imprescindibles y siempre nos dejan satisfechos. Y como hace unos días algunos me mirasteis raro con las croquetas de fideos y queso torta, hoy vengo con el firme propósito de lavar mi imagen, y de demostraros que en el fondo soy un tipo convencional. «Croquetero» empedernido, pero convencional.
Las croquetas de pollo con las sobras del cocido tienen el título honorífico de «as debajo de la manga», entendiendo por manga el mandil de nuestras cocinas, y por as, los segundos platos que a veces tanto se nos resisten, y que tan necesarios son cuando de primero tenemos sopas, cremas, caldos o cualquiera de los clásicos de la comida de invierno.
Pero es que, además, las croquetas de pollo con las sobras del cocido son una de las «recetas colaterales» más recurridas, surgidas de la necesidad de dar salida al pollo que se usa en el cocido, como es de entender. El que dice sobras del cocido, dice sobras del caldo de pollo.
No es que sea absolutamente imprescindible utilizar el pollo sobrante después de la elaboración de un cocido o de un caldo de sopa, para hacer estas croquetas.
Si se quiere, se pueden hacer directamente con pollo, cociéndolo o dorándolo previamente en una satén. Lo que pasa es que, puestos a cocinar un pollo para quedarnos con la carne, la idea es aprovecharlo todo, y los jugos del pollo son el alma de un buen caldo de sopa y de la mayoría de las recetas de cocido.
Ingredientes (para 10 croquetas de pollo):
300 gr. de pollo cocido
1/2 cebolla
150 gr. de harina
120 gr. de mantequilla
1,2 l. de leche
250 ml. de aceite de oliva para freír
Perejil fresco
Pan rallado
1 huevo
Nuez moscada molida
Sal
Elaboración de las croquetas de pollo con las sobras del cocido:
1. Una vez hecho el caldo de pollo para sopa o el cocido, cogeremos el pollo, y lo desmigajaremos, descartando las ternillas y los huesos.
2. Por otro lado, sofreiremos la media cebolla con un buen chorro de aceite de oliva, y cuando esté transparente, añadiremos la mantequilla y empezaremos a hacer la bechamel de las croquetas.
3. Para ello, una vez disuelta la mantequilla echaremos la harina, y removeremos hasta que esté tostadita. A continuación, añadiremos la leche de golpe, además de perejil fresco, un poquito de nuez moscada molida y sal. Empezaremos a remover y a aplastar la harina.
4. Cuando la salsa bechamel sea un fluida y homogénea, estando densa y sin grumos, añadiremos el pollo y lo mezclaremos bien. Luego, echaremos la bechamel con el pollo en un plato, y la dejaremos enfriar.
5. Lo siguiente es hacer la forma de las croquetas con las manos.
6. Hecho esto batiremos un huevo y echaremos pan rallado sobre un plato o sobre un trozo de papel de aluminio, e iremos pasando las croquetas una a una, primero por pan, luego por huevo, y por último, otra vez por pan. Así nos quedarán mucho más crujientes. Esta idea me la dio Juani, amiga y lectora del blog. En este momento es cuando, si no queremos cocinar todas las croquetas en el momento, debemos congelar las sobrantes.
7. Y por último, en una sartén con abundante aceite de oliva, freiremos las croquetas hasta que queden doradas.
Advertencias varias:
Si lo que buscabas era la receta de las «cocretas», y por alguna extraña coincidencia has llegado hasta mis croquetas, no te preocupes, son la misma cosa. Si a medida que manipulas la masa, tus manos se vuelven más pegajosas y te resulta más difícil dar forma a las croquetas, lávatelas y sigue con el proceso. Después de freír las croquetas de pollo, conviene dejarlas reposar sobre papel de cocina, para que éste absorba el aceite de la fritura.
Como veis, hemos añadido la función de imprimir las recetas, para que cualquiera que lo desee, pueda llevárselas cómodamente a casa. A través del mismo botón verde, también podéis guardar ésta y otras recetas y artículos en formato PDF.
Otra vez acertado con tus croquetas, aprovechandolo todo que en estos tiempos que corren no estamos como para ir tirando la comida. Yo si hago un pollo al horno, al dia siguiente tambien aprovecho las sobras para hacer croquetas y personalmente las encuentro mas buenas. No hace falta que te diga que ya la probare cuando se tercie y ya sabes que luego te dire el resultado!
Mi problema es que cuando como pollo al horno, no suele sobrar nada, pero intuyo que de un padre pollo y de una madre horno, tienen que salir unas croquetas mucho más sabrosas que de un padre pollo, y una madre olla. A ver si un día tengo la ocasión… 🙂
que hacer sino con los restos de pollo del cocido?
Si es que muchas veces estas deseando hacer cocido para luego comer croquetas!!
Yo no soy muy amigo de los cocidos, lo reconozco. Las «cocretas» las suelo hacer con el pollo del caldo de sopa, pero es cierto que a veces hacer caldo es la excusa para marcarse una buena ración 🙂
Yo las croquetas siempre las hago con las sobras del puchero, de hecho a la bechamel le añado menos leche y algo de caldo que ha sobrado del puchero y le da un sabor estupendo, tambien pico un par de huevos cocidos picaditos a mi peque le encantan.