Las sopas de arroz con pollo y zanahorias han desfilado este año por mi cocina menos de lo normal, en concordancia con las rarezas de un invierno con en el que el frío sólo ha hecho acto de presencia un puñado de días, y en el que la lluvia intensa y constante que invita a meterse en casa y a sorber la comida bien caliente, ha brillado literalmente por su ausencia.
No obstante, me gusta tanto esta sopa, que han caído unas cuantas, y seguirán cayendo hasta bien entrada la primavera.
A esta sopa de arroz con pollo y zanahorias, la podemos llamar así, o la podemos llamar arroz con pollo, sopa de arroz a secas. Lo cierto es que el caldo en esta sopa pierde un poco de protagonismo con respecto a las sopas de pasta, ya que es absorbido en gran medida por el arroz durante la cocción.
En cuanto al pollo y las zanahorias, son ingredientes del propio caldo que que yo añado directamente a los «taperguares» en los que lo congelo una vez hecho y enfriado, con el fin de tenerlo disponible los días venideros.
El punto a la sopa de arroz con pollo y zanahorias, yo se lo doy añadiendo ralladura de queso semicurado al plato en el que la sirvo, fundiéndose rápidamente con el calor del caldo y del propio arroz. De manera que, con toda justicia, podríamos llamarla también «sopa de arroz con pollo, zanahorias y queso». Es mi sopa preferida.
Por sopa de arroz con pollo y zanahorias, un servidor entiende lo siguiente:
Ingredientes de una sopa de arroz con pollo y zanahorias (para 2 personas):
800 ml. de caldo de pollo con tiras de pollo y zanahorias
175 gr. de arroz
50 gr. de queso semicurado
Elaboración de la sopa de arroz con pollo y zanahorias:
1. A tenor de los ingredientes, como veis, la sopa de arroz con pollo y zanahorias es un «cocer y esperar», con el añadido del queso, que poco trabajo requiere si tenemos el caldo hecho. De lo contrario, para elaborar el caldo con zanahorias y las tiras de pollo, os recomiendo que sigáis los pasos de esta receta del caldo de pollo.
2. Esto no os lo he dicho yo, pero si lo preferís o no habéis tenido tiempo para haceros vuestro propio caldo de pollo, podéis comprarlo hecho y cocer las tiras de pollo y las zanahorias directamente con el arroz.
3. Yo guardo los recipientes de caldo en el congelador, y los saco unas 8 horas antes de hacer la sopa. A la hora de hacer la sopa, pongo a cocer el caldo y añado el arroz en el momento en que el caldo entra en ebullición, manteniéndolo luego a fuego medio.
4. No os voy a decir un tiempo para la cocción del arroz, porque cada arroz tiene su aquél. Tenéis que estar pendientes, y esperar a que crezca y pierda ese color blanco intenso, que tornará en un blanco transparente más suave. Eso sí, cuidado con que no se pase: el arroz tiene que quedar con el corazón durito.
5. En los platos sobre los que vayáis a servir la sopa caliente, echaréis un puñadito de ralladura de queso semicurado, y serviréis tal cual, como se ve en la foto.
Se me olvidava comentar que hice tu receta del «Sarandonga» y me salio buenisima!!
Es que tú todo lo que tocas, lo mejoras… Es un honor saber que haces algunas de las recetas de Blogcocina. ¡Un saludo!
Este tipo de recetas me encantan por su sencillez y por su muy buen resultado. Al respecto de lo de guardar el caldo en el congelador, nunca lo habia echo y debo decir que ademas de ser muy practico, te saca de mas de un apuro en muchas ocasiones!
A mí, los caldos y cremas en invierno, y las sopas frías, gazpachos, salmorejos y ensaladas en verano, no es que me saquen de algún apuro, es que me salvan la vida directamente… 🙂