Receta: bacalao salteado

Ideal tanto como plato como a modo de tapa o ración, la del bacalao salteado es una receta que viene muy bien para los días de Cuaresma y Semana Santa, y que aprendí de un amigo portugués.

Se trata de una comida muy sencilla, con un proceso de elaboración rápido y poco enredoso.

A diferencia del bacalao a la dorada («bacalao dourada»), el bacalao salteado carece de patata y queda mucho más suelto y ligero.

Además, este salteado de bacalao tampoco lleva huevo, aunque se le pueden agregar al final en el caso de que se le quiera dar una mayor consistencia al plato.

¡Ummmm! ¡Sabrosísimo!

Ingredientes del bacalao salteado (para 4 personas):

250 gr. de bacalao
2 dientes de ajo
1 cebolla entera
2 pimientos verdes
1 cucharada de tomate frito
1 chorro de vino blanco
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Cilantro o perejil
Sal

Elaboración del bacalao salteado:

1. Si el bacalao que hemos comprado está sin desalar, lo tendremos sumergido en agua unas 16 horas, cambiando el agua una o dos veces.
2. En una sartén con aceite de oliva, vamos a pochar la cebolla junto con el pimiento verde, ambos ingredientes bien picados, y trascurridos unos minutos vamos a añadir el ajo laminado.
3. Una vez hecha la cebolla, el pimiento y el ajo, vamos a echar en la cazuela el bacalao troceado (que no desmigajado), le vamos a dar color, y vamos a acompañarlo de un toque de vino blanco (dejaremos que se evapore), una cucharada de tomate frito casero, pimienta negra y sal.
4. Cuando reduzcan los jugos del bacalao y el tomate, serviremos el bacalao salteado junto con un poquito de cilantro picado con el que decoraremos también los platos.

El bacalao es uno de los ingredientes más típicos de las recetas de Cuaresma y Semana Santa. Hace unos días os hable de las tortillitas de bacalao, igualmente exquisitas, pero este salteado se llevará mejor con nuestros estómagos por lo poco pesado que resulta. Además, al no requerir frituras, no tendremos que manchar la cocina de aceite.