Si vas a organizar en tu casa una comida o cena con amigos, o estáis planeando una velada con cena informal y película con tu pareja, o tu equipo se juega un título esta tarde y quieres tener la boca ocupada para no soltar demasiados improperios, lo mejor es que hagas tu propia pizza casera.
¿Qué ventajas tiene la pizza casera frente a la pizza de pizzería?
1. Lo primero: es mucho más barata.
2. Lo segundo: no tienes que ir a por ella, ni esperar a que el repartidor te la lleve a casa fría y mal cortada.
3. Y lo más importante: tienes libertad de cátedra para hacer la pizza totalmente a tu gusto, incluso para experimentar.
¿Y sobre las pizzas congeladas del supermercado?
1. Las pizzas caseras no tienen conservantes, ni colorantes, ni grasas trans.
2. La masa de pizza casera es insuperable por la de una pizza de supermercado.
3. No es mucho más barata, pero sigue siendo más barata.
A continuación os explico, en primer lugar, cómo hacer la masa para pizza casera, que es el argumento principal para poder hablar de «pizza casera». Los ingredientes que yo he utilizado los podéis adaptar a vuestros gustos, pero ahí queda mi sugerencia.
Ingredientes para una masa mediana de pizza casera (para 2 personas):
180 gr. de harina
125 gr. de agua
10 gr. de levadura en polvo especial panadería
10 gr. de aceite de oliva
1 pizca de sal
Ingredientes para el relleno de la pizza casera:
50 gr. de tomate frito triturado
1 lata de atún (80 gr.)
1 lata pimientos morrones (80 gr.)
40 gr. de chorizo fresco
120 gr. de queso semicurado
Orégano
Elaboración de la masa de pizza casera:
1. En un bol, mezclar la harina con la levadura en polvo. Hacer un agujero en medio, y echar el agua caliente (a unos 40 ºC) con un poquito de sal diluida. Echar también el aceite de oliva, y mezclar con una cuchara grande.
2. Mezclar con energía hasta formar una bola de masa manejable. Si la masa de pizza pide más harina, se le da, pero siempre poquito a poco.
3. Pasamos la masa a la encimera, previamente enharinada. Amasamos durante 10 minutos estirando los bordes ligeramente, doblándolos hacia adentro, y aplastando con las palmas de las manos.
4. Ponemos la masa en un bol limpio y la tapamos con plástico film transparente, y dejamos que fermente en un lugar cálido. En condiciones normales, tiene que doblar su tamaño en aproximadamente 35 ó 40 minutos.
5. Tras la fermentación de la masa de pizza casera, volvemos a amasar (siempre con harina) durante unos 5 minutos.
6. Estiramos la masa haciéndola girar sobre la encimera hasta que tenga con un grosor de unos 3 mm., dejando el típico relieve en el borde. Colocamos la masa sobre la bandeja del horno, y vamos precalentando el horno al máximo, por arriba y por abajo.
Relleno y horneado de la pizza casera:
7. Echamos primero el tomate frito y lo repartimos bien. Espolvoreamos orégano sobre el tomate.
8. Rallamos el queso semicurado con un rallador, y repartimos la mitad por toda la superficie de la masa.
9. Añadimos el atún escurrido y desmenuzado, el pimiento cortado en tiritas y el chorizo picadito. Por encima, echamos el queso sobrante.
10. Metemos nuestra pizza casera en el horno a 250 ºC, y horneamos durante 10 minutos.
Éste es el resultado:
Antes de sacar la pizza casera del horno, un olor intenso habrá invadido vuestra cocina y parte de vuestra casa, activando las glándulas salivares de todo el mundo. Pero cuando le deis el primer muerdo a vuestra primera pizza casera, al exquisito sabor se unirá la satisfacción y la excitación de haber conseguido hacer algo que imaginabais tan complicado.
Ummm… que rica pizza!! Y más pizza casera!! La cual espero algún día probar, en alguna cena… Así por ejemplo, un decir… 😛
(Modo salivando on)
🙂 ¡Eso está hecho, Mamencita! ¿Modo «salibando»? Me parto contigo…
Ya se que cenar hoy…
Comentáis las ventajas de hacer la masa en casa y en cambio luego le ponéis atún (de los peces que acumulan más mercurio) :-
Tienes razón… Hay pocos alimentos con los que pueda uno sentirse totalmente seguro. Sobre el atún y el mercurio, además, yo mismo escribí un artículo hace no mucho: Desaconsejan comer atún por su alto contenido en mercurio. Y aparte quedaría también el tema de las sustancias tóxicas en las latas de conservas (sobre esto llevo un tiempo investigando, y espero pronunciarme pronto). De cualquier forma, en este caso me interesó más marcar las diferencias entre una masa casera y una industrial, sin atender a detalles como el que apuntas que, en todo caso, tampoco creo que sea como para dejar de tomar atún de forma radical. Gracias, en todo caso, por tu comentario. Un saludo.