Lo de «beber 2 litros de agua al día» es algo que la mayoría llevamos grabado en sangre desde pequeños, por haberlo oído en los medios, en el colegio, en casa, etc.; pero últimamente los científicos advierten: hay que ingerir dos litros de agua al día, lo cual no significa que haya que beber dos litros de agua contantes y sonantes. La razón es que en nuestra alimentación, a través de bebidas como la leche, el café, los zumos, la cerveza, etc.; pero también a través de la fruta y de la verdura, a diario ingerimos una cantidad de agua que habría que contabilizar en nuestro balance de agua.
Beber agua en la cantidad justa y necesaria es vital, pero obviamente, no es necesario beber la misma cantidad de agua en invierno que en verano, haciendo ejercicio que permaneciendo sentados en nuestras casas, siendo niños que siendo adultos, etc. Ya sabemos que beber menos de lo necesario puede acarrear una deshidratación, pero ¿qué pasa si bebemos en exceso? En condiciones normales, el exceso de agua ingerida en un plazo corto de tiempo, es eliminada a través de la orina. Pero una ingesta regular y excesiva de agua puede traer consigo una disminución del sodio (y de otros minerales como el potasio o el magnesio) en sangre, lo cual, llevado al extremo, podría acarrear un colapso en nuestro organismo a nivel fisiológico y mental: pérdida de memoria, cansancio generalizado, calambres, etc. Técnicamente, beber demasiada agua hace que los minerales se disuelvan demasiado rápido en la sangre, y que los riñones tengan que trabajar más rápido de la cuenta.
A otro nivel, habría que hablar de la potomanía, un síndrome que afecta a las personas que, debido a un trastorno psicológico, beben agua de manera compulsiva durante todo el día. Según José Ramón Gutiérrez, del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, la potomanía es una «adicción parecida a otros desórdenes alimenticios como la bulimia», en la que el paciente no asume fácilmente las consecuencias de beber demasiado agua. «Al ser natural, piensan que el agua no puede hacerles daño».
Beber simplemente cuando tenemos sed, y en la cantidad que nos pida nuestro deseo mismo de beber, sería un consejo práctico válido para no incurrir ni en el exceso, ni en el déficit de agua.
Foto: Sskennel
En realidad, ha habido casos de corredores de maratón que, al ir bebiendo mucha agua durante la carrera, al llegar a la meta la expulsan junto con todos sus minerales, y les da un patatús. O el caso que hubo hace unos años de un concurso radiofónico en el que el que bebía más agua ganaba una Wii. La ganadora se quedó con la Wii… pero palmó a las pocas horas:
http://elpais.com/elpais/2007/01/15/actualidad/1168847330_850215.html
Lo de los concursos del tipo «a ver quién se mete entre pecho y espalda más perritos calientes en 10 minutos» es algo que nunca he entendido que se llegue a permitir, suponiendo el riesgo que supone para la salud de los que se prestan a ello. Lo de la chica que murió después de «jartarse» de agua en un concurso donde resultó infelizmente ganadora de una Wii, lo leo y no lo creo. O tal vez si lo creo, que es mucho peor. Un saludo.
Os sorprendería saber como en los coles hoy, sobre todo en la etapa de Primaria, y pimeros cursos de Secundaria, es habitual que prácticamente todos los alumnos tengan su botellita de agua encima del pupitre.. Soy profesora, y cuando los niños pasan a la ESO, llama mucho la atención la obsesión que muestran cada vez que se les termina este apreciado BIEN necesitando enseguida ir a llenar las botellas, interrumpiendo incluso el ritmo de la clase.. Por supIuesto estoy de acuerdo con que beber agua es un hábito muy saludable, ni que decir tiene, pero ahora que gracias a vuestro artículo soy conocedora de un ‘nuevo síndrome’, me pregunto muchas cosas, Quizás en mi asombro no estaba tan equivocada!! Creo que utilizaré este art. para mis clases de tutoría, a lo mejor alguno se reconoce como ‘potómano’. Gracias
Hay que advertir a los grupos de población adulta, de más de sesenta años, que al llegar a esas edades disminuye o se pierde la sensación de sed, con lo que sí pasa a ser necesario beber sin que la sed haya hecho acto de presencia.
Gracias a este equipo por ayudar siempre a resolver nuestras dudas.