Receta: raviolis rellenos caseros

Con estos raviolis rellenos totalmente caseros, elaborados con pasta fresca, he intentado justificar mis largos meses de ausencia en los fogones de Cocina.es. Y es que, seamos sinceros, estáis a punto de poneros manos a la obra con una de esas recetas que uno sólo puede afrontar por amor a la cocina y al hecho mismo de cocinar. La mayoría de los mortales preferirán bajar al supermercado a comprar unos raviolis rellenos de bolsa, pero si estáis leyendo esto, es porque formáis parte de esa minoría cocinilla, que aprecia el sabor y la calidad de lo auténtico.

Ingredientes de los raviolis rellenos caseros (para 2 personas):
200 gr. de «harina 00»
2 huevos
Un pellizco de sal

Para el relleno de los raviolis, yo usé un rulo de paté de oca obtenido a partir de procesos respetuosos con el animal, más caro que la mayoría, pero el único que me deja usar mi conciencia. No obstante, podéis rellenar los raviolis de muchas cosas: de carne picada previamente cocinada con cebolla y especias, de crema de queso, de atún, etc.

Elaboración de los raviolis rellenos caseros:

1. Lo primero que hacemos es la pasta fresca. Para ello, se tamiza la harina y se echa en un bol junto son la sal, haciendo el clásico volcán. En el agujero se echan los huevos, se rompen las yemas con un tenedor y se empieza a mezclar. Se amasa hasta obtener una masa elástica y homogénea (semi blanda), que envolveremos en film y meteremos en la nevera durante una hora.

2. Pasado ese tiempo, se saca la masa de los raviolis, se divide en dos, y sobre una superficie enharinada, extendemos ambas mitades (primero una, y luego otra) con la ayuda de un rodillo, hasta obtener una lámina lo más fina posible.

Elaboración de los raviolis rellenos caseros

Si tienes un molde para hacer raviolis, los dos próximos puntos no hace falta que te los explique, y te resultarán más fáciles de seguir.

3. Se colocan las «nueces» de paté (o el relleno que se quiera) esparcido por la lámina y se pintan los espacios con agua (ayudándonos de una brocha). Luego, se coloca la otra lámina encima y se «marcan».

4. Se cortan los raviolis rellenos bien con la ayuda de un corta pizzas, o bien con un cortapastas (si vemos que los bordes se abren un poco, volvemos a dar con la brochita untada en agua y presionamos. También se pueden presionar con la ayuda de un tenedor, tipo empanadilla).

5. Ponemos a hervir 2 litros de agua (sin sal ni aceite). Cuando empiece a hervir, se añaden los raviolis, se tapan, se deja hervir unos 3 ó 4 minutos y se retiran con la ayuda de una espumadera (no enfriar).

Raviolis rellenos caseros

¡Y listo! Si quieres congelar los raviolis rellenos caseros antes de cocerlos, se puede hacer. Para ello, dejad la pasta secar entre una a dos horas, y congelar por raciones, pues no hará falta descongelarlos a la hora de cocerlos (eso sí, tendréis que darles un poco más de tiempo). Y repito: el relleno de los raviolis puede ser de lo que se quiera, ¡faltaría más! 🙂

Sería muy oportunista por mi parte decir que los raviolis son, porque sí, una buena receta para enamorados, pero no me faltaría razón. Eso sí, más que el plato en sí, yo creo que cocinar unos raviolis rellenos caseros en pareja, es un rito de lo más íntimo y agradable para San Valentín, que exige compenetración, complicidad y trabajo en equipo. Los hagáis cuando los hagáis y con quien los hagáis, sólo espero que podáis disfrutar como yo lo hice de vuestros raviolis rellenos caseros.

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4 comentarios en “Receta: raviolis rellenos caseros”

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