La dieta de la Enzima Prodigiosa extraída del famoso libro de Hiromi Shinya, pone las bases de un modelo nutricional ideal, pensado para vivir sin enfermar, según se puede leer en la portada del mismo. Los principios generales en los que se asienta la dieta, están contenidos en el capítulo 2 del libro, a modo de resumen de las muchas claves de naturaleza científica en las que este cirujano japonés basa sus teorías.
El capítulo en el que se describe esta dieta alimenticia de naturaleza medicinal, que nada tiene que ver con las peligrosas dietas para adelgazar, da inicio con la frase «Eres lo que comes»; la misma idea, tan vieja como cierta, en la que sostuve mi pequeñísima reflexión como mero consumidor consciente en el artículo «Somos lo que comemos«. A partir de ahí, todo se vertebra en una alegato a lo que Hiromi Shinya considera como buenas prácticas alimenticias, y que pueden convencer o no, a quienes no somos médicos, y no tenemos la posibilidad de evaluar determinados estudios científicos. No obstante, el libro, que en los últimos meses está dando mucho que hablar, está escrito con un lenguaje llano que resulta comprensible para cualquiera.
Éstas son, resumiendo mucho, las reglas básicas de la dieta de la Enzima Prodigiosa:
· Come alimentos que tengan muchas enzimas. Podemos seguir una dieta «con las calorías suficientes y un nivel equilibrado de vitaminas, minerales, proteínas y grasas», y no ser un modelo nutricional correcto, si la dieta es pobre en enzimas. El problema de las enzimas es que desaparecen cuando los alimentos son calentados «entre los 48 y los 115ºC», lo cual justifica en parte los argumentos de los crudiveganos. El problema es que no hay una lista de alimentos ricos en enzimas, al variar su proporción en función de las condiciones de crecimiento y conservación de los alimentos en general. En La enzima prodigiosa, Shinya dice literalmente que «cuanto más frescas sean las verduras, frutas, carnes y pescados, más enzimas tendrán«.
· Come pescados que contengan ácidos grasos esenciales; es decir, las grasas insaturadas que no pueden ser generadas por el organismo. El pescado azul en general (las sardinas, las caballas, el pez espada, el salmón, etc.) es rico en ácidos grasos no saturados.
· No comas margarina. Por su alto contenido en grasas trans, la margarina es definida en el libro como «la peor grasa» que existe para nuestro organismo. En Blogcocina, hemos insistido repetidas veces en la conveniencia de evitar las grasas trans. Si queréis profundizar un poco más en el tema, os recomiendo el artículo «Grasas buenas y grasas malas: saturadas, insaturadas y trans«.
· Limita el consumo de proteínas de origen animal. Procura que no más de un 15% de las calorías que ingieres diariamente, provengan de la carne, el pescado, los huevos, o los productos lácteos. El 85% restantes deben provenir de verduras y granos sin refinar.
· Evita beber leche comprada en los supermercados, ya que una vez sometida al proceso de pasteurización, la leche pierde muchos de los «elementos buenos» que sí contiene en su estado natural, como «diversos tipos de enzimas, antioxidantes, antiinflamatorios, antivirales y reguladores del sistema inflamatorio». Además, el proceso de «homogeneización» empleado para mejorar la apariencia de la leche en el brick, provoca la oxidación de las grasas de ésta, convirtiéndose, pues, en grasas hidrogenadas, que son «malas para el organismo».
· Si comes pescados de carne roja (atún, bonito, etc.), hazlo sólo cuando éstos sean frescos, ya que la mioglobina (la proteína que hace que veamos este tipo de carne de color rojo), se oxida muy rápidamente en el momento en que es seccionada y expuesta al aire, convirtiéndose en un tipo de carne poco sana.
· Come alimentos fritos sólo ocasionalmente. «El objetivo es comer fritos sólo una vez al mes». Además, según se explica en el libro, es aconsejable que, cuando se coman alimentos fritos, éstos se mastiquen y se mezclen con la saliva lo mejor posible, al actuar ésta como elemento neutralizador de las grasas trans que se originan con el recalentado del aceite.
· Mastica bien los alimentos antes de tragar (entre 40 y 70 veces por cada bocado), y estarás ayudando a tu intestino a asimilar mejor lo que comes. De esta forma, podrás comer menos, y estarás minimizando el desgaste y el consumo energético que supone el proceso digestivo para el organismo.
Éstas son las claves de la dieta de la Enzima Prodigiosa; más que una dieta, un estilo de vida que nos obliga a contradecir algunos de los hábitos nutricionales, gastronómicos y culinarios propios de nuestra cultura heredados de nuestras madres y abuelas, con todo lo que ello supone. Un modelo alimenticio en el que el hecho de comer es entendido, no como un trámite en el que el placer por el placer prima por encima de todo, sino como un necesario proceso de abastecimiento de nutrientes para el organismo; lo cual no está reñido con el también necesario disfrute que nos provoca la comida.
Estéis o no de acuerdo con las las ideas de Hiromi Shinya esgrimidas vagamente en este artículo, creo que La enzima prodigiosa arroja conclusiones novedosas muy interesantes sobre la nutrición, que hacen que su lectura sea totalmente recomendable para todo el mundo. Espero vuestras opiniones.
→ Libro «La enzima prodigiosa: una forma de vivir sin enfermar», de Hiromi Shinya
→ Versión para Kindle de «La enzima prodigiosa: una forma de vivir sin enfermar», de Hiromi Shinya
Pues este libro…puede que me lo lea!..No parecen muy descabellados estos consejos
100% recomendado, Graci. Que digo yo que qué importante sería que se impartiera la asignatura de nutrición en los colegios. Somos lo que comemos, pero o no importa demasiado a los de arriba, o aún no han descubierto la trascendencia que tiene desde el punto de vista de la sanidad.
Hola,
Yo me he leido el libro y es cierto que es muy interesante. Pero aunque parezca sencillo llevar a la práctica no lo es tanto. Cenar unas 5 horas antes de acostarse? En nuestra organización es muy complicado. Ademas ahora con la crisis escoger los alimentos tal y como sugiere es francamente dificil.
Estoy de acuerdo contigo, Mercé, aunque de este tipo de teorías, yo suelo quedarme con el fondo. Obviamente, aplicar estos principios de forma absolutamente rigurosa, nos obligaría a cambiar de forma radical nuestras costumbres, y supondría un choque demasiado brusco; pero en la medida en la que somos conscientes de lo bueno y de lo malo en lo que a la alimentación se refiere, podremos inducirnos progresivamente a llevar a cabo lo que yo llamo «alimentación consciente». Comer por comer, porque nos gusta, porque nos apetece, porque es más fácil de cocinar o porque es más barato, no pueden ser nuestros principios si lo que queremos es nutrirnos, en el sentido estricto del término, y velar por nuestra salud. Pero yo soy el primero que piensa que en el comer, siempre debe haber un margen para la recreación y el disfrute, lo cual no tiene que estar reñido con las buenas prácticas.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Ricardo,
Como te decia es muy complicado llevarlo a la práctica pero tu tienes razón se pueden hacer pequeñas cosas como reducir los lacteos, beber más agua o comenzar el día con un desayuno más potente para tener energia.
Yo he comenzado reduciendo los lacteos.
Un saludo,
un 50 % de granos en la dieta me parece una locura.
soy mas de dieta paleolitica!
eso de los granos se lleva en japon, de dodne es el.
¿Cuáles son las conclusiones novedosas? Porque quizá me he perdido algo.
Hola
he leído aproximadamente el 75 por ciento del libro entre ayer a las 10 de la noche y hoy a las dos de la tarde. no he podido quitarle los ojos de encima. espero terminarlo antes de que termine el día.
no soy muy de seguir dietas milagro ni corrientes alimenticias pero creo que este hombre tiene razón al cien por cien para mí es una revelación y voy a cambiar por completo los hábitos alimenticios de toda mi familia. especialmente me preocupan mis tres niños. ya había leído otros artículos y estudios sobre lo perjudicial de la leche y los productos lácteos. de hecho en Harvard acaban de eliminarlos de la base alimenticia humana. Estoy preocupada porque no tengo muchos conocimientos sobre cómo preparar verduras de manera atractiva especialmente para los niños. también tengo dudas referentes al libro por ejemplo cuando habla de granos ¿ se refiere a toda clase de legumbres y cereales sin refinar? ¿ no se eliminan las enzimas en las legumbres cuando son cocinadas? sabéis si existe algún blog o foro o lugar donde se puedan consultar recetas de cocina basadas en este estilo de vida? Conocéis algún sitio en Internet donde se puedan adquirir hortalizas y verduras de origen completamente biológico y sin pesticidas?
A quien quiera que me conteste le agradezco infinitamente su atención por adelantado
un saludo a todos
Habla de granos como: el arroz integral, la cebada, el mijo, el trigo sarraceno, la quínoa, el amaranto, la avena el salvado, el gérmen, palomitas de maíz y el bulgur. Las enzimas si se eliminan con el calor, pero no te alarmes la civilización vino con el fuego y no es nada despreciable lo rico que puede resultar un platillo bien cocinado. El éxito será integrar a nuestra dieta diaria alimentos que nos ofrezcan todo lo que nuestro cuerpo necesita para vivir sano, estar limpio por dentro y fuera, barrer y escombrar nuestros intestinos, etc.
En Google y en You tube puedes encontrar miles de recetas exquisitas que emplean todos los granos mencionados, puedes ver videos con niños consumiendo los alimentos felices, incluso hay apartados donde encuentras alimentos especiales para niños. Te ofrezco algunas pistas: You tube: Gloria Spencer, el Naturópata, Grupo facilísimo, AliciaBorchardt Pablito Marin, alimentatuvida y Consejos naturales. Suerte y que disfrutes.
Cierto que nuestro ritmo de vida actual impide que nuestra dieta sea, a veces, la más recomendada. Descubrí este libro hace poco y me encantó. Sobre todo porque no es exagerado en sus propuestas, el Dr. Shinya expone sus teorías sin intentar convencerte desde el principio, como hacen los libros de las dietas milagro. Expone sus puntos de vista basados en años de investigaciones propias y el lector tomará o no lo que crea apropiado para su dieta y modo de vida. Creo que radicalizar posturas en alimentación u otros temas es siempre dar una visión interesada de la cuestión. Me gusta este libro, justamente porque sabe mantenerse en el término medio, sin exageraciones, y parte del hecho de que si a una persona le hace completamente feliz ingerir un alimento determinado, a pesar de que existan dudas sobre su buen hacer en el organismo, esta felicidad, bien gestionada, también hará de ella una persona sana. Me encanta. El artículo, muy bueno, como siempre.
No la conocía. gracias por compartirla. Un saludo,
–Reparte tu dieta, entre el 85 al 90% de alimentos vegetales (como arroz integral, grano, pan integral –es bueno en todas las comidas, contrariamente a lo que suele decirse–, leguminosas, zanahorias… y un 5% de frutas, semillas y nueces).
La clave está en el factor enzimático. Las enzimas son proteínas complejas que permiten el desarrollo de todas las funciones celulares. La enzima prodigiosa revolucionará tu forma de ver el cuerpo humano, la medicina y la salud.