Ayer cociné estos jamoncitos de pollo con tomate natural. Con la carne de pollo preparada y la salsa de tomate recién hecha, sólo tuve que guisar y servir. Pocas recetas de pollo me quedan tan bien con tan poco esfuerzo, siendo además uno de esos platos que están incluso más ricos pasado un día o dos. Así es que tomen nota todo el colectivo de cocinillas: quienes busquen recetas para tupper para comer en el trabajo, los amantes de la comida casera, y sobre todo, quienes coleccionen recetas fáciles y rápidas, al mismo tiempo que ricas.
Aunque la receta es para principiantes, se haga como se haga, lo cierto es que, puestos a condensar el tiempo de cocinado lo máximo posible, conviene tener siempre congeladas varias raciones de tomate frito casero, además de los correspondientes cubitos de sofrito de cebolla. Muy recomendables para dar sabor, y evitar tener que hacerlos sobre la marcha. ¡Vamos con la receta del pollo con tomate!
Ingredientes del pollo con tomate natural (para 2 personas):
Para el tomate natural:
2 Kg. de tomates de temporada bien rojos
1-2 manzanas dulces
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal
Para el pollo:
8 jamoncitos de pollo
1 cubito de sofrito de cebolla
Aceite de oliva virgen extra
250 ml. de jugo de tomate
100 ml. de vino blanco
Hierbas provenzales
Pimienta molida negra
Sal
Elaboración del pollo con tomate natural:
1. A la hora de hacer la salsa de tomate, lo ideal es echar los tomates bien limpios o pelados en una olla express o una cazuela grande y ponerlos al fuego. Cuando hayan pasado unos 20 minutos soltarán mucho jugo, jugo que eliminaremos con ayuda de un cazo o colando directamente el contenido de la olla. No tiraremos el jugo pues para cocer el pollo lo vamos a necesitar.
2. El tomate escurrido, lo echaremos de nuevo en la cazuela o la olla con un par de cucharadas de aceite de oliva, y empezaremos a sofreírlo a fuego medio. Inmediatamente después, añadiremos sal y manzana en trozos. La cantidad de manzana dependerá el ácido del tomate y del dulzor de la misma, pues funcionará para corregir la acidez del tomate, en sustitución del azúcar. A los 20-30 minutos de chapoteo (cuidado, mancha mucho) , lo trituramos todo y reservamos la salsa de tomate.
3. En la misma cazuela, echamos tres cucharadas de aceite de oliva, y marcamos los jamoncitos de pollo en todo su perímetro previamente salpimentados.
4. Cuando el pollo esté doradito por fuera, añadimos el vino blanco y subimos el fuego hasta que éste se evapore. Luego añadimos el cubito de sofrito y dejamos que se deshaga. Añadimos el tomate natural, el agua del tomate, un puñadito de hierbas provenzales, y si fuera necesario, un poquito de caldo de verduras, de pollo, o simplemente agua, hasta que los jamoncitos de pollo queden cubiertos hasta la mitad.
5. Cocinaremos los jamoncitos de pollo con el «chup-chup» de los buenos guisos con la tapadera de la cazuela puesta, pues el tomate salta muchísimo, durante unos 40 minutos. A los 20 minutos, les daremos la vuelta para que la carne se haga bien por todos los sitios. No pierdas de vista la cazuela por mucho tiempo, no se te vaya a quedar el tomate sin nada de caldo y se pegue, esto es algo que puede pasar muy fácilmente. Un consejo, cuando vayas a destapar la cazuela para ver cómo va el pollo, retírala del fuego unos segundos hasta que deje de cocer, luego destapa, remueve y tapa de nuevo antes de llevarlo al fuego, si lo destapas sobre el calor, puede que quemes pues el tomate triturado salpica muchísimo.
Por supuesto, a unos jamoncitos de pollo con tomate natural no les puede faltar una buena ración de pan para mojar en la salsa. Ésta es una de esas comidas con las que no se deja ni rastro en el plato. Además, como habréis podido observar, es muy fácil introducir variaciones en la receta en función de los gustos y del afán de innovar de cada cual. En este sentido, el uso de cualquier especia, salsa, sofrito o acompañamiento que os parezca adecuado, puede convertir el pollo con tomate natural en un plato enteramente a vuestro gusto, aunque tal y como yo os lo cuento, os lo aseguro, no os dejará insatisfechos. ¡A comer!
Buena receta.
tiene un aspecto genial, me han entrado ganas de comerlo solo de verlo! me encantaria cocinarlo un dia de estos pero me he pasado a a la comida vegetariana y no lo podre comer…que lastima porque la verdad que me ha encantado! de todas formas guardo la receta por si cambian las cosas, jeje! gracias por la receta!