Las patatas azules son una rareza en Europa introducida por los gurús de la alta cocina, que últimamente ha incrementado bastante su cuota de demanda y uso, precisamente debido a su escasez y al enorme juego que da este producto para crear atractivas combinaciones cromáticas en el ámbito de la cocina creativa. El fenómeno de reconocimiento popular y difusión de la patata azul, es similar al del ajo negro del que os hablé hace no mucho.
En Sudamérica existen variedades de patatas de tantos colores, como para hacer la bandera del orgullo, pero entre todas ellas, es la patata azul la que más llama la atención de quienes en su vida no han visto patatas de otro color que no sea blanco o amarillo.
Más que azules, estas patatas redondeadas y de tamaño más bien pequeño tienen un color tirando a lila, similar al de la tinta antigua que se usa para las plumas estilográficas.
Origen de la patata azul
El origen de las patatas azules es el mismo que el del resto de las patatas conocidas: Sudamérica. En concreto, se trata de una patata tradicionalmente cultivada en Perú. Pero, al contrario que las distintas variedades de patata blanca, la patata azul no fue introducida de forma masiva en Europa y el resto del mundo por los conquistadores españoles, de forma que hoy en día se venden en la mayoría de los casos como productos de importación.
Propiedades de las patatas azules
Más allá del exotismo que proporciona a los platos su color, las patatas azules destacan por sus grandes propiedades antioxidantes, lo cual redunda en la atribución de un buen puñado de beneficios para la salud: regulación de la tensión arterial, poder antiinflamatorio, anticancerígeno, etc.
Recetas con patatas azules
El sabor y las propiedades organolépticas en general de la patata azul, exceptuando el color, no difieren demasiado de las de las patatas blancas convencionales. Con lo cual, no existen aplicaciones específicas en la cocina para la variedad de patatas azules, prestándose éstas a ser cocidas, fritas, asadas, etc. Ver artículo: ¿qué patata es mejor para freír, cocer y hacer tortillas?
Cómo sembrar patatas azules
Dada la dificultad para encontrar patatas azules más allá de mercados con cierto caché, y en aras también de apostar por un cultivo alternativo por mera curiosidad o con una vocación comercial, en los últimos diez años se han multiplicado los cultivos de patatas azules en países como Francia o España. A título personal, poco os puedo aportar a este respecto, pero en este artículo de Libredelacteos, Ana Juste describe como una «experiencia sencilla» su primer cultivo de patatas azules partiendo de patatas azules que habían empezado a echar brotes de forma natural después de haberlas tenido más tiempo de la cuenta en la cesta. Literalmente, dice: «…enterradas sin más, no les prestamos ninguna atención. Cuando ya nos habíamos olvidado (…) crecieron frondosas plantas que, finalmente, nos han dado una humilde cosecha».
Dónde comprar patatas azules
Como os vengo diciendo, las patatas azules no son el tipo de producto que se encuentra uno en el supermercado de la esquina, aunque a veces la vida da sorpresas. En la actualidad, me consta que existe algún puesto en el mercado de la Boquería, en Barcelona, o en el mercado de los Montenses, en Madrid, donde es posible comprar patatas azules; pero estoy seguro de que tiene que haberlas en muchos otros lugares. Tal vez con vuestros comentarios nos podáis ayudar a establecer un mapa de puntos de venta de patatas azules en España.