Con la defensa de las verduras de temporada por bandera, estas alcachofas rehogadas con langostinos y jamón en tacos son un tributo a la comida rica y sana en sí mismas, que acompañaremos con una pequeña ensalada de brotes de alfalfa con tomatitos cherry de rama.
La temporada de las alcachofas se extiende desde los meses de otoño hasta los confines del invierno. Por eso, en las fechas en las que nos hallamos es muy fácil toparse con grandes montañas de alcachofas frescas en las fruterías y secciones de verduras de los supermercados. La ocasión, por tanto, merece marcarse un buen plato de alcachofas rehogadas como éste.
Además, más allá del escollo de tener que sanear y limpiar las alcachofas antes de cocerlas, la receta es bastante rápida y muy fácil, condición indispensable en mi deseo de invitar a hacerse fan de las alcachofas a «todo kiski»: niños, estudiantes, carnívoros declarados, detractores de lo verde, etc.
Alcachofas rehogadas con langostinos y jamón
Un platazo de alcachofas nutritivo y muy digestivo, fácil de hacer, rápido y delicioso.
Ingredientes:
- 6 alcachofas frescas
- 8 langostinos crudos con piel
- 45 gr. de jamón en tacos
- 1/2 cucharada de harina
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 chorrito de vino blanco
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
Para la ensalada: - 2 puñados de brotes de alfalfa
- 6 tomates cherry de rama
- Aceite de oliva
- Vinagre de manzana
- 1 puñadito de sésamo
- Sal
Elaboración:
- Pelamos los langostinos. Reservamos los langostinos por un lado, y las pieles y cabezas por otro.
- Una a una, quitamos las hojas duras de las alcachofas, hasta que llegamos al corazón. Cortamos también el tallo y lo saneamos con un cuchillo. Cortamos las puntas de las alcachofas (mínimo, un par de dedos). Cortamos cada alcachofa a la mitad, y cada mitad, a la mitad. Metemos las alcachofas en un bol con agua y el zumo de un limón para que no se oxiden.
- Cocemos las alcachofas en el agua justa junto con las cabezas y pieles de los langostinos durante 10 minutos.
- Mientras, rehogamos el jamón en una cazuela baja y ancha (luego añadiremos las alcachofas) con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, y a los 8 minutos añadimos un chorrito de vino blanco, dejamos que se evapore, y echamos el ajo en polvo y la harina. Removemos bien.
- Colamos las alcachofas, reservamos el caldo y descartamos las pieles y cabezas de los langostinos con cuidado de que no se nos quede ningún resto entre las alcachofas.
- Añadimos un vaso de caldo a la cazuela del jamón, removemos, añadimos las alcachofas y rehogamos durante 10 minutos más a fuego medio-lento con un poco de sal en escamas.
- A los 5 minutos, añadimos los langostinos.
- Servimos las alcachofas rehogadas con su jamón, los langostinos por encima, y un poco de salsa, acompañadas de la ensalada de brotes de alfalfa y tomatitos bien aliñada y con un poco de sésamo tostado por encima.
- Una vez emplatadas las alcachofas, echamos un hilo de aceite de oliva virgen extra en crudo por encima, y listo.
Preparación: 10 minutos
Cocinado: 25 minutos
Raciones: 2
Veredicto:
Después de cocer las alcachofas, con el rehogado buscamos darles el toque exacto de mordida para que se puedan comer a gusto, sin tener que sacarse de la boca los extremos más indomables de las hojas de las alcachofas; pero es importante hacerlo a fuego lento o medio para no acabar con las propiedades de las alcachofas, que son muchas.
Como variable, un día que no tenía langostinos hice esta misma receta de alcachofas con jamón acompañadas de huevo hilado, y justo en el momento de servir, dejé caer un puñadito de queso semicurado rallado por encima de las alcachofas, para que se deshiciera con el calor. El resultado fue un agradable contraste que también os recomiendo que probéis algún día. ¡Buen provecho!