El solomillo y el foie son buenos amigos en la cocina que, con un toque de cebolla caramelizada y aguacate, componen un bocado, tapa, aperitivo o cena rica; ideal si tenemos en cuenta el tiempo que hay que invertir en cocinarlos, y el resultado que se obtiene.
Si andáis a la busca y captura de recetas de aperitivos fáciles que se adapten a todo tipo de situaciones: picoteo informal con los amigos, comidas y cenas de postín como Navidad, cenas poco abundantes, pintxos o tapas para bares y restaurantes, etc.; los bocaditos de solomillo y foie con cebolla caramelizada no pueden faltar en vuestra colección.
Bocados de solomillo y foie con cebolla caramelizada
¿La tapa ideal? Lo cierto es que la combinación de ingredientes es perfecta, y encima es fácil y rápido de hacer.
Ingredientes:
- 4 medallones pequeños de solomillo de cerdo ibérico
- 4 cortes en rodajas de foie de pato obtenido sin recurrir a la alimentación forzada
- 4 cucharaditas de cebolla caramelizada
- 4 panecillos para montar las tapas
- 1 aguacate bien maduro
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
Elaboración:
- Calentar bien una plancha o sartén con unos hilillos de aceite de oliva virgen extra, y dorar los filetes de solomillo con un poco de sal en escamas, al mismo tiempo que los de foie.
- Mientras, pelar el aguacate y cortar cuatro láminas de medio centímetro de grosor, más o menos.
- Montar los bocados de solomillo y foie con cebolla caramelizada mojando el pan con aceite de oliva, y poniendo encima el solomillo, el aguacate, el foie, y sobre éste, una cucharadita de cebolla caramelizada.
Preparación: 8 minutos
Cocinado: 6 minutos
Tapas: 4
Veredicto:
En boca, hace falta poca intuición para adivinar una perfecta combinación de texturas (la del pan crujiente, la de la carne jugosa, la del foie untuoso y la de la cebolla acaramelada) y sabores dulces y salados en esta tapa de solomillo y foie.
Para acompañar, si sois de vino os recomiendo un tinto de mi tierra, de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana; y si sois más de cerveza, una doble malta con personalidad: una Grimbergen, una Yuste o una Voll Damm.
Hala! y me había perdido este post!
Más vale tarde que nunca.
He cenado ya, pero me has dejado con ganas de comer uno de estos. ..o dos!