Por fácil, por sana, por vistosa y por sabrosa, esta receta de musaka vegana (o moussaka) se merecía una oportunidad, y hoy es el día perfecto para dársela.
Estrictamente hablando, musaka y vegana (o vegetariana) son conceptos que no casan entre sí al ser la musaka un plato elaborado tradicionalmente con carne. Carne de cordero, para ser más exactos, aunque existen versiones de la moussaka griega con todo tipo de carnes. Sin embargo, el ingrediente característico de la musaka, el imprescindible e insustituible, es la berenjena.
Por eso, manteniendo la berenjena y sustituyendo el relleno de carne por un sofrito de verduras sencillo pero bien sabroso, nos vamos a permitir hablar de musaka o de falsa moussaka vegana en la receta de hoy, que además está incluida en esta lista de 10 recetas veganas fáciles. No os asustéis al ver demasiado texto: es porque hay muchos pequeños detalles que explicar, pero la receta de la musaka vegana es muy fácil.
Musaka vegana
Una interpretación saludable y exquisita de una receta tentadora; una deliciosa manera de hacer que tus hijos disfruten de las verduras.
Ingredientes:
Para el relleno:
- 1 pimiento rojo pequeño
- 1 pimiento verde italiano
- 1/2 cebolla
- 1 tomate maduro
- 1 toque de pimentón de la Vera dulce
- 2 cucharadas de sésamo
- 100 gr. de tofu
- 1 chorro de salsa de soja
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para las capas de berenjena:
- 1 berenjena de tamaño normal
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida
- Agua
- Sal
Para la bechamel vegana:
- 1 cucharada sopera de harina integral
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 300 ml. de leche de soja
- 1 toque de pimienta negra recién molida
- Sal
Elaboración:
Hacemos las berenjenas:
- Cortamos la berenjena en rodajas de algo menos de un centímetro y las ponemos sobre una plancha previamente engrasada. Añadimos sal y pimienta, y cocinamos a fuego medio.
- Durante el cocinado de las berenjenas de la musaka, podéis echar un poco de agua directamente en la plancha para evitar que se quemen.
Hacemos el relleno:
- Antes de empezar con el sofrito del relleno de la musaka vegana, cortamos el tofu en daditos y lo ponemos a marinar en un cuenco con un chorro de salsa de soja.
- Picamos la cebolla muy fina y la ponemos a pochar en una sartén grande con el aceite de oliva justo. Lavamos y picamos del mismo tamaño los pimientos, y los añadimos pasados 5 minutos. Rehogamos todo a fuego lento.
- Lavamos, pelamos y rallamos el tomate, y lo añadimos cuanto la cebolla y el pimiento estén blanditos. Removemos.
- Rectificamos de sal y enriquecemos el relleno de la musaka con un toque de pimentón.
- Pasados unos 5 minutos más, añadimos el sésamo y el tofu escurrido, lo integramos y lo dejamos reposar todo semi tapado.
Hacemos la bechamel vegana:
- Mientras hacemos el relleno, podemos ir dando cuerpo a la bechamel vegana: «quemamos» la harina con el aceite en una sartén pequeña, y al cabo de unos minutos, echamos la leche de soja en pequeñas tandas, removiendo y aplastando al mismo tiempo con una cuchara de palo.
- Cuando los grumos se disuelvan y la bechamel tenga la consistencia de la mayonesa, ya estará lista.
Montamos el plato:
- Para montar los platos de musaka, necesitamos unos moldes de emplatado, aunque también se puede hacer en moldes de vidrio pequeños, de los que se emplean para hacer la lasaña (lo ideal es que permitan ver el montaje de capas de la moussaka vegana). Con las cantidades indicadas, yo preparé dos musakas bastante grandes.
- Abajo ponemos una capa de berenjenas. Encima, una de sofrito; otra de berenjenas, otra de sofrito, bechamel y a desmoldar.
Preparación: 20 minutos
Cocinado: 45 minutos
Raciones: 2
Veredicto:
Aunque es una receta fácil, es muy importante saber organizarse a la hora de cocinar los ingredientes de las distintas capas de la musaka vegana, para que llegado el momento de emplatar y servir, no se quede frío el relleno, o la bechamel se seque y espese más de la cuenta.
Tiene vistosidad en sí misma, pero si queréis darle un punto de color y sabor a la presentación de vuestra musaka, podéis echar unos hilos de vinagre balsámico por encima, como hice yo.
Si no sois veganos ni vegetarianos estrictos, os podéis permitir la licencia de coronar la moussaka con una o dos rodajas de queso rulo de cabra, como también hice en este caso. La hagáis como la hagáis, espero que la disfrutéis como se merece. ¡Buen provecho!