Cómo aprovechar las pipas de la calabaza

Las calabazas son como los cochinos: hasta el rabillo, todo sirve. Hoy te enseñaré cómo aprovechar las pipas de calabaza para hacer un snak delicioso y muy nutritivo. Además, es muy fácil y divertido. Si hay niños cerca, ya tienes planazo.

Si habéis comprado una calabaza entera para vaciarla y hacer un farolillo tipo Halloween con ella, o para elaborar cualquier receta con la dulce carne de esta verdura de otoño, el primer interrogante que se os va a plantear es qué hacer con las pipas.

Las pipas de calabaza son un aperitivo fenomenal para las entretenidas sesiones de sillón ball en casa de las tardes de otoño (películas, partidos de fútbol, telenovelas, etc.), y si no fueran tan fáciles de hacer, seguramente no merecería la pena aprovecharlas.

No obstante, las grandes propiedades nutricionales de estas semillas las convierten en un pequeño gran tesorito que, de acabar en la basura, se estaría cometiendo un sacrilegio de dimensiones superlativas: suenan mucho sus beneficios para el cuidado de la próstata, pero también destacan por sus muchas vitaminas, proteínas, minerales, grasas poliinsaturadas, aminoácidos esenciales, etc.

Cómo hacer las pipas de calabaza

1. En el interior de la calabaza, las pipas se encuentran sueltas o cogidas a una especie de fibras de calabaza con las que, dicho sea de paso, podríamos elaborar un cabello de ángel casero. Así es que lo primero que hacemos es recoger todas las pipas con o sin fibras en un cuenco.

2. El segundo paso es el más engorroso, pero no se tarda tanto como parece. Consiste en separar las pipas de calabaza de las fibras. Una vez que tengamos las pipas aisladas, las envolvemos en un paño limpio o en papel de cocina, y las secamos todo lo que podamos.

3. Las pipas limpias hay que extenderlas en un plato llano o en una bandeja (de manera que no queden montadas unas sobre otras) y añadir bastante sal con el doble fin de salarlas y de que ésta absorba parte de la humedad.

4. Es fundamental dejar las pipas de calabaza al aire libre expuestas al sol el tiempo suficiente hasta que estén totalmente secas. Una mañana de otoño puede no ser suficiente. Mejor dos.

5. Una vez que estén bien secas, tenemos dos opciones: saltear las pipas en una sartén sin dejar de remover hasta que estén doraditas, o tostar las pipas de calabaza  en el horno durante unos 50 minutos a 125ºC. En cualquiera de los casos, tenemos la opción de añadir algunas especias a las pipas de calabaza para dar sabor: pimienta, pimentón, etc.

Si compraste la calabaza, supongo que el fin último no era el de secar y tostar las pipas para hacerte un cartucho como el de la foto y que ya tienes una idea en mente para cocinar la calabaza, pero si estás abierto a sugerencias, aquí te dejo algunas ideillas de recetas del blog con calabaza: los irresistibles crepes de jamón y calabaza con los que tantos corazones han conquistado mis lectores, la exquisita empanada de calabaza que relegará el resto de tus cenas a la categoría de cenillas, o la reconfortante crema de calabaza de Sofía con la que tan llevaderos se hacen estos primeros fríos.

Pero si lo que quieres son recetas a porrón, mejor date una vuelta por la megagigante colección de recetas con calabaza de RecetasComidas.com.