La primavera es temporada de caballas y espárragos trigueros, entre otros productos, y esta receta fácil y saludable es perfecta para dar la bienvenida a la estación florida.
El estallido de vida que tiene lugar ahí afuera tiene su manifestación también en las cosas que comemos, y aunque en cualquier época se pueden componer ensaladas de colores como ésta con ingredientes alternativos propios de cada estación, al menos en mi caso, ninguna otra temporada como la primavera me resulta tan inspiradora a la hora de llenar los platos de matices y sabores perfectamente acordes.
Es sana, ligera y equilibrada, pero también es rica en nutrientes, y tan completa, que esta ensalada templada de espárragos, pimientos y caballas bien puede valer como plato único.
Hago un llamamiento a los fans de las ensaladas, de las recetas fáciles y de las comidas sabrosas: afilad los picos de vuestras orejillas, porque este delicioso bocado no os lo podáis perder.
Ensalada templada de espárragos, pimientos y caballas
Un saludable pescado azul acompañado de espárragos trigueros en revuelto y pimientos rojos caramelizados: fenomenal contraste
Ingredientes (para 2 personas):
- 6 lomitos limpios de caballas
- 250 gr. de espárragos trigueros
- 250 gr. de pimiento rojo lamuyo
- 1 cebolleta
- 2 huevos
- 1 cucharada de azúcar
- Vinagre balsámico de Jerez
- Pimentón de La Vera dulce
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
Elaboración:
- Lo primero que hacemos es lavar y cortar la verdura: los espárragos trigueros, en trozos de unos dos centímetros, el pimiento, en tiras largas, y la cebolleta, bien finita.
- Calentamos un chorro generoso de aceite de oliva en una sartén, y añadimos la cebolleta y el pimiento. Rehogamos a fuego medio removiendo y semi tapado. Otra sartén la manchamos simplemente con un poco de aceite, y añadimos los espárragos. Los rehogamos igualmente a fuego medio, hasta que estén blanditos.
- En un cazo donde quepan los lomitos de caballa, echamos la cantidad de aceite de oliva necesaria para cubrir el pescado (que añadiremos posteriormente), y lo calentamos a 75ºC. Para estos casos, es muy práctico contar con un termómetro de cocina; si no es el caso, calentamos hasta que el exterior del cazo queme al tacto sin que el aceite llegar a cocer ni a burnujear. Para confitar los lomos de caballa, hay que sumergirlos en el aceite caliente durante 10 minutos. Finalizado el proceso, los sacamos y los dejamos escurrir. Les podemos quitar la piel y las espinas, o dejarlo todo. Es opcional.
- Cuando la cebolleta y los pimientos estén pochaditos, añadiremos una cucharada de azúcar y seguiremos removiendo durante unos minutos más, hasta que caramelice.
- Cuando los espárragos estén tiernos, apartaremos la sartén del fuego y, aún caliente, echaremos los dos huevos batidos para hacer un revuelto jugoso.
- Para montar la ensalada templada, nos ayudamos de unos aros de emplatar poniendo en la base un lecho de pimiento y cebolleta caramelizados; sobre éste, la cantidad proporcional de revuelto de espárragos; y para terminar, los lomitos de caballa.
- Echamos unas escamas de sal sobre la ensalada, espolvoreamos pimentón de La Vera al gusto, y regamos con unos hilos de vinagre balsámico de Jerez dibujando una espiral.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Veredicto:
Aunque técnicamente es una ensalada templada, como veis, podría decirse que esta receta es una forma distinta de presentar un plato de pescado con guarnición a base de verduras y huevo.
Si andáis justos de tiempo y queréis hacer algo quasi parecido en sólo 10 minutos, podéis hacer el revuelto usando puntas de espárragos trigueros nacionales en conservas (mirad la etiqueta al comprarlos si no queréis llevaros unos espárragos importados de China para casa), y emplatar usando unos piquillos en tiras bien aliñados y unos lomos de caballas en aceite de oliva.
Este platazo, además de ser una fusión de sabores dulces, amargos y salados de lo más ventajosa, es una de esas comidas fáciles que dan rienda suelta a una digestión placentera, y que le dejan a uno la sensación de haber comido bien, mimando al alma y nutriendo al organismo a partes iguales.
Espero que os guste.
Me en can ta
Me en or gu lle ce 🙂 ¡Graci-as!