Pido perdón por esta receta en la que el hojaldre, los puerros y los champiñones, hacen uno de los tríos más afortunados que conozco de la cocina fácil y resultona en la que casi siempre me inspiro.
Reconozco que desde que hice mi primer carpaccio de champiñones, no me gusta someter al más mínimo golpe de calor a este popular hongo antes de llevármelo a la boca, pero hay ocasiones en las que cocinar los champiñones está más que justificado y este pastel de hojaldre de puerros y champiñones es una de ellas.
Por supuesto que podríamos hacer el pastel de puerros con bacon o con setas, pero como os decía al principio, los puerros y los champiñones son una de esas parejas bien avenidas que maduraron su relación con los pies en la tierra, que se caracterizan por el comedimiento, la ligereza y la ausencia de picos afilados de sabor, y en la que el hojaldre ejerce de perfecto maestro de ceremonias.
La presentación es otro de los puntos fuertes de este pastel de puerros y champiñones. Las posibilidades son muchas, pero si podéis hacerlo en cazuelas de barro aptas para horno, como hice yo, la verdad es que el resultado es la ostra. Con perdón, y van dos. Si encima os queréis coronar y hacerlo en panzuelitas, sabed que la gloria es patrimonio de los valientes.
Pastel de puerros y champiñones
Otra receta fácil y original de verduras exquisitas con nata, huevos y queso, todo envuelto en hojaldre
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 lámina de hojaldre (sin grasas trans, por favor)
- 1 puerro
- 2 champiñones frescos grandes
- 150 ml. de nata líquida
- 3 huevos
- 80 gr. de queso semicurado
- 1 chorrito de vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
Elaboración:
- En una sartén con un chorro de aceite de oliva virgen extra, empieza sofriendo el puerro previamente lavado y troceado.
- Mientras, pela y lamina los champiñones.
- Añade los champiñones y rehógalos junto con el puerro, hasta que éste último esté transparente.
- Echa un chorrito de vinagre, y sube el fuego hasta que se evapore. Reserva fuera de fuego.
- Mientras se enfría el rehogado de puerros y champiñones, bate los huevos en un bol y añade la nata líquida.
- Cuando el rehogado esté templado, mézclalo con los huevos y la nata. Ralla el queso sobre la mezcla y remueve.
- Engrasa las cazuelas o un molde acorde para horno, corta la masa de hojaldre en dos cuadrados, y forra el interior del molde con ella.
- Añade la mezcla de puerros y champiñones, e introduce los moldes en el horno precalentado (calor sólo abajo) a 180ºC durante 25 ó 30 minutos (depende del horno). Si lo ves necesario, gratina durante 5 minutos extra.
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Veredicto:
Me ha faltado hacer una foto del hojaldre de puerros y champiñones gratinado después de «clavar» mi tenedor en la graciosa cúpula que suele formarse nada más salir del horno, para que vieseis cómo el interior queda a medio cuajar, haciendo de cada bocado un todo inconsistente más jugoso de lo que cabe esperar.
Aunque la presentación en cazuelitas individuales como las que usé en esta ocasión, es la mar de atractiva, puede que no sea la más cómoda para muchos a la hora de comer el pastel de puerros y champiñones. Al principio, con el fin de cortar porciones con su hojaldre y su relleno, uno no sabe si hender un cuchillo, una cuchara o un tenedor en el pastel, pero después de los primeros envites, la pena por el destrozo deja paso al ansia pura y el pastel es devorado sin problemas.
Como veis, la receta del pastel de puerros y champiñones se presta para todo tipo de ocasiones: es fácil, luego se puede hacer para las comidas de diario; es bonito y original, con lo que podría ser una buena idea para comidas informales con amigos; y es muy suave, de manera que lo mismo da hacerlo para comer, que para cenar. Es perfecto. Pido perdón.
Me ha encantado, Ricardo, riquísimo. La típica receta que parece que tiene mucho trabajo, pero no.
Preparas esto cuando te viene gente a casa y quedas de la hostia (con perdón).
😀 Lo de la sencillez es una constante casi obligada en la mayoría de mis recetas, ya que no tengo demasiado tiempo para cocinar y tengo que tirar de imaginación… A veces pienso que en vez de un hándicap, es una ventajilla.
Muchas gracias, Nerea. Tú sí que eres la… Con perdón.
Queda precioso este pastel presentado en cazuelitas individuales!! A mí me parece también una combinación perfecta y eso que los puerros los conocí tarde, no era tradicional en mi casa usarlos pero yo he caído rendida ante su sabor y el juego que dan en la cocina!!
Mis pastelitos serán sin queso, eso sí, no puedo con él, pero el resto me lo llevo enterito!!
Besosss
Hola, Tesa. Antes de nada, muchas gracias por tu comentario.
La verdad es que el queso no es ni por asomo protagonista del pastel de puerros y champiñones; no me gusta enmascarar los sabores bajo capas de quesos fuertes y usados de forma desproporcionada, pero si eres de las que el queso no lo soportan ni en los bodegones de Arcimboldo, aparte de compadecerte por tu gran desgracia, te recomiendo que compenses la pérdida con un huevo de más, o con un chorro extra de nata.
Te felicito por el gran trabajo que hay detrás de tu blog, del que me confieso fan número uno.
Un saludo.
mmm…deli deli como decimos aca por el Uruguay!que va!eso de que uno tiene poco tiempo para cocinar a veces da buenos resultados como esta receta que no falla a pesar de lo sencilla, tiene la combinacion perfecta!
Es todo un placer, Zolvy. Si la has hecho, te habrás dado cuenta de la razón que tenías… El pastel de puerros y champiñones está delicioso y es realmente fácil y rápido. ¡Saludos desde España!