¿Cómo hacer pancakes o tortitas americanas con un punto original y aportando un plus a la receta? Ésa fue mi motivación al hacer estos pancakes salados con salsa de queso azul. Para ello, aparte de optar por el formato salado de los propios pancakes decidí usar nata para cocinar para la elaboración de la masa de las tortitas, un detalle inusual con el que conseguí aumentar considerablemente el grado de esponjosidad de los pancakes, como si de un bizcochito salado se tratara, y que bien justificaría que hubiéramos bautizado a nuestras tortitas como «pancakes salados de nata».
Siendo como son primos hermanos de los crèpes y gallettes franceses, que se elaboran dulces y salados a partes iguales, es curioso cómo los pancakes o «panqueques» suelen hacerse dulces en la gran mayoría de los casos (lo más frecuente es servirlos con mermelada, chocolate, caramelo, dulce de leche, leche condensada, nata montada, etc.). De ahí mis ganas de conseguir una deliciosa comida o cena para sorprender a base de tortitas americanas y una salsa acorde que nunca falla: la salsa de queso azul.
Pancakes salados con salsa de queso azul
Tiernas, esponjosas y sabrosas tortitas bañadas con una exquisita salsa y decoradas con nueces. ¡Irresistibles!
Ingredientes para 6 pancakes (2 personas):
Para los pancakes o tortitas americanas:
- 1 huevo
- 200 ml. de nata para cocinar (crema de leche)
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada sopera de aceite de girasol
- 120 gr. de harina de trigo
- 15 gr. de impulsor químico (polvos de hornear o «mal llamada» levadura en polvo)
- Orégano
- Ajo en polvo
- Sal
- Mantequilla (para engrasa la sartén)
Para la salsa de queso azul:
- 100 ml. de nata para cocinar
- 70 gr. de queso azul
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 pellizco de sal
Para decorar:
- Nueces
Elaboración:
- Empezamos elaborando la salsa de queso azul echando en un cazo la nata. A fuego medio-bajo, añadimos el queso y removemos con las varillas hasta que el queso se deshaga por completo. Añadimos la sal y el perejil, tapamos, y dejamos la salsa reposar mientras nos ponemos con los pancakes.
- En un bol, mezclamos primero los ingredientes líquidos de los pancakes: el huevo, la nata y el aceite. Con las varillas, batimos durante un minuto, aproximadamente.
- Añadimos la harina tamizada y la levadura Royal, y volvemos a trabajar con las varillas hasta lograr una crema homogénea y densa.
- Echamos sal, orégano y ajo en polvo al gusto, hasta lograr un sabor idóneo para la masa de las tortitas (no dudes mojar la punta del dedo para probarla en crudo).
- Como estamos usando impulsor químico (no confundir con la levadura de panadería), no es necesario dejar reposar la masa. Inmediatamente, ponemos una sartén a calentar con una nuez de mantequilla que extenderemos bien, y cuando ésta alcance una temperatura moderada (media-alta), añadimos 3/4 de un cazo sopero de masa. Al instante, la masa empezará a crecer y a coger grosor. Cuando ésta empiece a liberar burbujas por los extremos, la volteamos y terminamos de hacerla por el otro lado.
- Repetimos el proceso con todas las tortitas, y las colocamos en torres de tres en cada plato.
- Mientras terminamos de hacer las tortitas, volvemos a calentar la salsa, removemos hasta que tenga el espesor deseado, y la volcamos sobre los pancakes.
- Decoramos las tortitas saladas con unas nueces en cuartos, y otras más picaditas que aportarán textura y un sabor suave al conjunto.
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Lo de usar nata para cocinar tanto en la elaboración de la masa de los pancakes, como en la de la salsa, no es trivial. Quizá se entienda más en el caso de la salsa, donde recurrir a alternativas como leche entera o leche evaporada le restaría tanto sabor, como textura a la misma. Pero en el caso de la masa de las tortitas, el uso de la nata fue una ocurrencia más que lógica (si tenemos en cuenta el fenomenal resultado que proporciona la nata en la elaboración de otras masas como la de los bizcochos) que se hizo notar muy positivamente en el resultado final.
Y claro, una vez servidas en los platos y puestas en la mesa, aparte de conseguir el famoso efecto de «ojos como platos» en el comensal invitado al festín, los pancakes salados con salsa de queso (o tortitas americanas con queso a mí manera) son de esos platos que te secuestran literalmente en el deseo de hacer fotos desde todas las perspectivas. Y es que, aparte de ricos, los pancakes quedan bien bonitos, ¿no os parece?
Todo esto, como habéis visto, se obtiene a razón de ingredientes sencillos y una receta fácil donde las haya; así es que, si yo he sido capaz de hacerlos, de tus propios pancakes salados a ti sólo te separa buscar el momento y la compañía para disfrutarlos. ¡No tardes!