Entre las recetas fáciles para hacer en casa, esas recetas que nos parecen imposibles cuando las pedimos en los restaurantes, está sin duda el helado frito.
Está claro que el helado frito con miel, sin miel, con almendra molida, sin ella, con sirope de sabores o sin él, es uno de los postres estrella de los restaurantes chinos en cualquier época del año.
Aún recuerdo la primera vez que leí en la carta de un «chino» lo de helado frito. ¿Helado frito?, ¿he leído bien?, ¿cómo puede freírse el helado? Yo quería probar y ver cómo podía freírse un helado en ese mismo momento.
Al poco rato llegó a mi mesa una bola grande de masa regada con un poco de miel que al abrirla estaba rellena de delicioso helado de chocolate. El contraste del calor de la masa que cubría el frío helado de su interior, me encantó. El contraste del salado de la masa con el dulce del chocolate (en mi caso era chocolate, pero los había de otros sabores) me conquistó desde el primer bocado, por lo que repetí el helado frito de postre casi cada vez que iba a comer a un restaurante chino.
Pero el misterio de cómo hacer helado frito, de cómo conseguir que el helado no se derritiera mientras se bañaba en la masa exterior y que no sea un desastre total el momento de freírlo, me ha acompañado durante años.
Tengo que admitir que la pasión por el helado frito se ha reducido bastante en los últimos años, no por que no me guste, sino porque los años pasan y los kilos no perdonan… Por eso no sé si dar las gracias u odiar el momento en el que mi compañero Ricardo puso en conocimiento de mi persona el siguiente vídeo, donde se me han resuelto en unos 6 minutos todas las dudas sobre cómo se hace el helado frito.
Pero como en Internet circulan muchos vídeos que parecen deliciosos cuando realmente de deliciosos tienen poco, o son imposibles de hacer cuando tú te pones manos a la obra en tu cocina, me quedó la duda de si realmente lo que había descubierto sabe como los helados chinos que te ponen en los restaurantes.
Por ello, al día siguiente de ver el vídeo, en cuanto tuve un hueco, me puse a probar si la receta del helado frito que explicaban en el vídeo era buena, con lo que yo tenía en casa. Yo no tenía helado para hacer bolas, pero sí helados con palo cubiertos de chocolate, de los de tamaño mini.
Una vez que tenía listo el pan, sin su borde, saqué 3 helados del congelador; un clásico helado de nata cubierto de chocolate negro, y otros dos helados de galleta bañados en chocolate con almendras. Les retiré el palo a los 3 y le quité a uno de ellos el chocolate que lo recubría (como supondréis el chocolate no fue a la basura, estaba riquísimo, jaja). A los otros 2 decidí dejarles el chocolate de cobertura, pues supuse que sería más sencillo para luego taparlos con el pan.
Primero cogí el helado sin chocolate, con el que hice una bola como indicaba en el vídeo, la metí en papel de aluminio y rápidamente al congelador (muy fácil, la verdad).
Luego hice lo mismo con los otros dos helados. Como estos tenían la cubierta de chocolate, no pude darles la forma de bola que es tradicional de la receta de helado frito. En esa ocasión les di forma de «croqueta» y al cubrirlos con el papel de plata, quedaron unos bonitos caramelos plateados.
Tras 1 día en el congelador, llegó el momento de freír los helados. Como yo no tenía harina para hot cakes, investigué un poco y hice mi propia harina. Para los 3 helados usé 60 gramos de harina de trigo, 1 huevo pequeño, una pizca de bicarbonato, una pizca de sal, dos pizcas de azúcar y 20 mililitros de leche.
Una vez que tuve la mezcla hecha y vi que ésta tenía más o menos la consistencia que se veía en el vídeo, puse el aceite de girasol a calentar en un cazo.
Mientras el aceite se calentaba, saqué los helados del congelador, retiré el papel de aluminio y los metí en la masa para que se cubrieran de ella. De ahí, rápidamente al aceite caliente.
Una vez que los helados fritos estaban dorados por un lado, les di la vuelta. Otros pocos segundos por el otro lado y listos… Los saqué del aceite, los sequé un poco con papel de cocina y rápidamente les di un toque distinto a cada uno de ellos; helado frito con miel y almendras picadas, helado frito con almendra o helado frito sin más.
Resultado: Delicioso
Sin duda el helado frito de galleta es una auténtica delicia (pero es que sin freír también lo es, jaja). Me gustaron muchísimo más los helados con la cobertura de chocolate, o sea, los de forma de croquetas gigantes, pero ya sabéis que lo mío con el chocolate no es amor, es pasión de la buena… Sea cual sea el relleno, tengo que dar las gracias a la chica que ha puesto a mi disposición la posibilidad de hacer en casa, con los helados de sabores que más me gustan, uno de mis postres favoritos con un resultado realmente igual al helado frito de los restaurantes chinos.
Ahora te toca a ti. Si eres de los que este postre te encanta, de los que no lo ha probado nunca y siente curiosidad, de aquellos a los que les gusta sorprender a los amigos o a la familia en una velada especial, nada mejor que este postre que puede prepararse se forma rápida días antes, y sólo con unos pocos minutos de cocinado, estará listo para llevarlo a la mesa y disfrutar en casa de lo que hasta ahora solo podías hacer en los restaurantes chinos.
Si, es fácil!
Nunca habéis frito croquetas y se os han quedado heladas por dentro?
jajaajajaaja! Pues es igual!!!
Gracias por compartir esta receta.
Felicidades por el blog!
Pues es cierto, es el mismo concepto que las croquetas congeladas, pero en este caso no queremos que se descongelen por dentro y con las croquetas lo que no queremos es que nos queden ni un poquito frías, jaja