Hace unos meses descubrí casi por casualidad los deshidratadores de alimentos. Hasta entonces, pensaba que las verduras y frutas deshidratadas se hacían con hornos, pero no.
Así es que, después de un tiempo informándome sobre los deshidratadores de alimentos y probando el único modelo que ha caído en mis manos, vuelvo por donde me fui para despejar posibles dudas sobre este invento milenario: los deshidratadores de frutas y verduras.
Qué es un Deshidratador de alimentos
Aunque la aplicación de la tecnología nos ha hecho ponernos interesantes y sacarnos de la manga el término deshidratador o deshidratadora de alimentos, que queda la mar de fino, lo cierto es que la técnica de secar alimentos es milenaria.
Al sol, a la sal, por el sistema de cuelga, etc. Muchas son las formas de secar alimentos, y muchísimos son los siglos que han caído desde que el hombre empezó a secar alimentos con el fin de guardar provisiones para los meses de escasez.
Todos relacionamos la práctica de deshidratar alimentos con el ámbito de la navegación, donde la necesidad de asegurar el traslado y la conservación de alimentos durante meses, permitió desarrollar la técnica.
Entre todas las formas de secar alimentos, la técnica de deshidratación de alimentos al Sol ha sido y es la más común entre los sistemas no tecnológicos. Incluso hoy en día, hay quienes fabrican sus propios deshidratadores solares, que permiten que el Sol haga su efecto mientras el habitáculo donde se albergan los alimentos se mantiene correctamente ventilado:
Pero en el ámbito industrial, en el de la cocina profesional, e incluso en el de la cocina doméstica, es necesario recurrir a los deshidratadores de alimentos eléctricos, que no son otra cosa que secaderos diseñados para albergar un número variable de bandejas (depende del tamaño), capaces de mantenerse a una temperatura constante de entre 30 y 65ºC normalmente, para lograr secados de todo tipo de alimentos en el menor tiempo posible.
Qué se puede hacer con un Deshidratador de alimentos
A nivel comercial, hace tiempo que los deshidratadores tienen apellidos además de nombres; y es que la mayoría de las marcas aluden a ellos como deshidratadores de frutas y verduras.
Pero si te han regalado una deshidratadora y no sabes cómo funciona o qué hacer con él, por poca curiosidad que te despierte el arte del cocinillismo, seguro que te acabas enganchando cuando te des cuente de que puedes hacer mucho más de lo que su nombre sugiere:
- Secar verduras cortadas en rodajas para conservarlas durante mucho tiempo, como alternativa a la congelación.
- Secar fruta con o sin azúcar, y convertirlas en deliciosas golosinas 100% naturales con un larguísimo margen para su consumo.
- Deshidratar setas en temporada (otoño) para rehidratarlos y poder disfrutar de ellos durante todo el año.
- Hacer malta cereal con cebada, trigo o cualquier otro cereal para elaborar cervezas artesanas.
- Secar trozos finos de carnes e incluso pescados.
- Secar hierbas aromáticas para hacer tus propias especias (perejil, orégano, menta, romero, etc.).
- Hacer yogures (muchos deshidratadores sirven como yogurteras).
- Fermentar masas de panes (siempre que las bandejas se puedan extraer para dejar un hueco lo suficientemente grande).
Dónde comprar Deshidratadores de alimentos
Si te he convencido y quieres comprar uno, en esta página se muestran deshidratadores de alimentos de todos los tamaños, junto con información útil que puede ayudar en la compra.
Los enlaces dirigen a Amazon, así es que nos aseguramos que cualquiera puede tener acceso a ellos. Como verás, los hay para todos los bolsillos, y para todas las exigencias.
Ventajas e inconvenientes de los Deshidratadores de alimentos
La función de conservar es, tal vez, la más importante cuando uno se mete en la dinámica de deshidratar alimentos; es por tanto, un recurso fenomenal para cualquiera que tenga un pequeño huerto y quiera dar salida de forma provechosa a los excedentes de temporada.
Pero además, el hecho de deshidratar frutas puede significar sustituir las golosinas por deliciosos bocados dulces en casas por las que ronden locos bajitos y no tan bajitos.
En la cocina profesional, los deshidratadores son un complemento que puede ser muy útil siempre que se quieran hacer secados precisos (los hornos son una alternativa a los deshidratadores de alimentos, pero es raro el horno capaz de mantenerse a una temperatura baja constante) de forma más o menos continua.
Pero hay que tener en cuenta que los deshidratadores de cierto nivel, ocupan un espacio que no todo el mundo tiene disponible en la cocina. Además, hay que considerar también que se trata de máquinas concebidas para estar en funcionamiento durante muchas horas, incluso días, emitiendo un ruido constante que, sin llegar a ser excesivos, conviene considerar en cada caso.
Yo tengo uno desde hace unos meses, y es pequeño, tiene 40 cm de diámetro, y 35cm de alto, hace muy poco ruido y tiene 6 bandejas portadoras. Es fantástico, podemos secar frutas, hierbas, tomates, y combinado con una máquina envasadora de vacío se puede conservar todo por meses, lo recomiendo con el placer de conocer sus ventajas. Saludos
donde conseguir el deshidratador y la máquina deshidratadora?
Hola, Martha. Hay enlaces por todo el post que te dirigen a las páginas de cada deshidratador en Amazon. Un saludo.