Es curioso, porque la marca Le Creuset tiene una gama muy amplia de cocottes (del francés, cacerolas) no sólo de hierro colado vitrificado, sino también de acero inoxidable, pero cuando uno escucha cocotte, lo primero que se le viene a la mente es la cocotte Le Creuset redonda, un modelo mítico que tiene en la serie Evolution su tirada más reciente con algunas mejoras.
Después de tantos años asiendo el timón de esta bitácora, ya tocaba dedicarle una review a una de las piezas que todo amante de la cocina desea tener consigo, así es que vamos allá.
Todo un icono
Más allá de las características de una cocotte Le Creuset que garantizan sus buenas maneras en el cocinado de casi todo tipo de comidas y en casi cualquier modo de cocinado, se encuentra el mito.
Yo recuerdo haber soñado de niño con tener de mayor un Mercedes exacto a uno en miniatura con el que jugaba a todas horas, y lo deseaba no porque fuera demasiado consciente de las virtudes de su motor o de sus prestaciones, sino por el mito de la marca.
Han pasado los años y no tengo un Mercedes, pero tengo algo que colma mis anhelos de aficionado a la cocina exactamente igual que el Mercedes de mis deseos de niño: una cocotte Le Creuset Evolution.
Con esto quiero decir que siendo excelentes como cacerolas, que es fundamentalmente para lo que son traídas al mundo, y siendo duras como diamantes con chalecos de balas, lo que más me hace gozar de tener una cocotte Le Creuset es, sobre todo, el hecho mismo de tenerla, de observarla y de mostrarla cada vez que puedo.
Lo mejor de cocinar con una Cocotte Evolution
Por poco que rastrees en Internet, vas a encontrar muchos análisis como éste resumiendo experiencias en el uso de cocottes Le Creuset como ésta de la gama Evolution, pero opiniones negativas expresadas con rigor es difícil que encuentres.
Mi visión es la de un cocinero aficionado que, además, de vez en cuando cocino por trabajo, e incluso tengo la suerte de probar alimentos y productos de menaje porque hay quienes han cometido la locura de concederle algún valor a lo que pienso.
Lo que pienso de esta cacerola ya se me viene escapando en el uso de un tono más lírico de lo habitual con todo lo que llevo dicho (y lo que me queda), pero lo cierto es que es sus virtudes son tan objetivas que prácticamente no habría que salirse demasiado de la propia información que reza en la propia caja del producto:
- Están construidas en hierro colado vitrificado. Esto quiere decir que se fabrican, no moldeando el hierro, sino fundiéndolo y enfriándolo en moldes que, una vez obtenida la pieza inicial, son sometidas a un baño de esmaltado muy resistente, antiadherente, inocuo, libre de PFOA o PTFE, y totalmente saludable.
- Al estar construidas en hierro íntegramente, se pueden usar en todo tipo de cocinas, incluidas cocinas de gas, inducción, vitrocerámica, cocinas eléctricas, etc.
- Se puede usar en el horno, lo cual nos permite igualmente cocer panes, bizcochos, asados de carne o pescado, etc.
- También se puede meter en el frigorífico, así es que otra opción es la de dejar reposar de un día para otro los guisos con sustancia una vez hechos en su interior. ¡Muy recomendable!
- Yo me resisto a hacerlo, pero está preparada para ser lavada en el lavavajillas.
- Es tan dura, que Le Creuset se atreve a venderlas con garantía de por vida en lo que se refiere a defectos de fabricación (no a los provocados por un mal uso).
Hasta aquí la ficha técnica; en la práctica, mi experiencia en el uso de las cocottes Le Creuset Evolution no difiere de la de la mayoría:
- El reparto de calor no sólo en la base, sino en el interior de la olla, es excelente, y eso permite hacer guisos a fuego lento con la tapa puesta en los que los ingredientes se cocinan por igual manteniéndose sin pérdidas de textura ni de aromas.
- Convenientemente aceitada, la superficie de la cocotte se muestra dócil a la hora de cocinar sobre placa o llama, o incluso a la hora de hornear todo tipo de comidas, masas incluidas.
- Por su bella factura, las cocottes están concebidas no sólo para cocinar, sino para hacer las veces de recipientes de servicio; o sea, para llevarlas directamente a la mesa con la comida dentro.
Lo dicho hasta ahora es aplicable a cualquier cocotte Le Creuset, pero además, la Evolution ha sido mejorada con respecto al modelo clásico con retoques interesantes, de ahí su nombre:
- Tiene las asas más grandes, y eso facilita bastante su manejo.
- La tapa cuenta con un tirador de acero inoxidable que le da un toque moderno, y que resiste en el horno hasta 180ºC.
- El revestimiento o esmaltado ha sido mejorado para reforzar aún más su durabilidad.
Tenlo en cuenta
Sabiendo que están fabricadas en hierro colado, imagino que nadie se espera encontrarse con una cacerola liviana, de éstas a las que se les levanta la tapa con al menor resoplido de vapor.
Una cocotte Le Creuset es una cazuela prácticamente inamovible en la cocina, para lo bueno y para lo malo. Son indeformables y su estabilidad las hace estupendas para cocinas electromagnéticas de inducción, pero no son el regalo más acertado para una abuela metida en años, ni tampoco son mi elección a la hora de cocer unos simples espaguetis, por ejemplo.
Uno puede darse el lujo de tener una batería completa a base de cocottes Le Creuset de todos los tamaños (creo que es uno de mis sueños más repetidos); pero lo más normal es que se compre una cocotte para gozarlo haciendo guisos, estofados, cremas, sopas…; y por supuesto, postres y panes, como acabo de decir.
Sobre el precio de las cocotte Le Creuset Evolution, a mí personalmente no me sale de ojo ni lo más mínimo dada la calidad y exclusividad de un producto capaz de aguantarme durante toda la vida, hasta que la muerte nos separe. Pero es obvio que el valor de las cosas es relativo, y en todo caso, no estamos hablando de una baratija.
Las cocottes Evolution de Le Creuset se fabrican en seis colores: cereza (el mío), naranja volcánico, verde, azul, blanco algodón y negro. Son las medidas las que, lógicamente, condicionan el precio de estas cacerolas de alta gama.
Los que ves son los precios de referencia a día de hoy de las cocottes Le Creuset Evolution en la tienda online Lecuine, que cuentan con toda nuestra confianza al 100%:
- 24 cm.: 191,20 €
- 26 cm.: 215,20 €
No obstante, Le Creuset fabrica cocottes con medidas desde los 14 hasta los 34 centímetros, con variaciones de dos centímetros entre una y otra.
Conclusión
En mis años de universitario, recuerdo haber pasado varios días debatiendo en clase de Cultura Clásica el propio concepto de «clásico» con reflexiones híper profundas que aún recuerdo, con lo fácil que le hubiera resultado al profesor llevar una de estas cocottes a clase y ponerla encima de la mesa para que todos pudiéramos observarla. Clásico es lo que perdura, lo que permanece vigente por los años y marca, de esta forma, un modelo a seguir.
El hecho de que las cocottes Le Creuset estén capacitadas para pasar de generación en generación, las convierten en todo un símbolo de fidelidad y en dignas sustitutas del anillo de compromiso para parejas de cocinillas que deseen decirse algo tan importante como: «te quiero para toda la vida».
Una Cocotte Le Creuset 26 cm. como ésta es toda una joya de la cocina en lo estético y en lo funcional, que uno se puede pasar toda la vida deseando, y en el momento en que la consigue, sabe que tiene toda la vida por delante para pasarla con ella. Pues eso.
Una maravilla de productos y de marca.
Aquí en San Sebastián la marca Le Creuset abrió una tienda no hace mucho. Una tienda preciosa en pleno centro. No sé si es que la gente no conoce la marca, o es por el precio, pero es una pena ver la tienda vacía siempre que paso por allí.
Sí, son productos caros, pero la calidad se paga y a la larga sale barato.
Un saludo
Seguramente, unas ollas hechas para durar varias vidas como las cocotte Le Creuset no sean ollas para este momento de la historia en el que nos ha tocado vivir, donde el concepto de comprar, usar y tirar para volver a empezar, y tiro porque me toca, se nos inculca obedientemente desde que nacemos.
Tú sí que eres una maravilla de profesional y de persona 😉