Si has intentado comprar colorantes naturales alimentarios en el súper y has te has acabado frustrando, es porque los ingredientes capaces de dar color a la comida no se venden como colorantes, salvo excepciones.
Frente al clásico colorante alimentario paella, o cochinilla, y el resto de colorantes de origen químico en la mayoría de los casos con los que (sin ir más lejos) un servidor hizo hace poco su primera tarta arcoiris, los ingredientes que necesitas para potenciar el color de tus comidas o para teñir directamente cualquiera de tus elaboraciones, no se venden como colorantes naturales para comida, sino como lo que son: frutas, verduras, frutos secos, hierbas, etc.
Personalmente, nunca he sabido para qué sirven los colorantes alimenticios artificiales empleados a veces de forma indiscriminada por la industria alimentaria, más allá de casos muy puntuales como postres en los que la estética tiene un sentido simbólico claro: la propia tarta arcoiris, el pan sandía, la tarta red velvet, etc.
Con esto no quiero decir que el color no tenga importancia para mí en un plato o postre. Sin ir más lejos, entiendo que hay platos como la paella que, sin color, perderían toda su esencia. Pero en todo caso, y empezando por el caso de la paella, el más flagrante a mi parecer, el uso de colorantes químicos es absolutamente innecesario.
Si recurres a los colorantes de forma habitual, te conviene tomar nota de qué alternativas a los colorantes químicos ofrece el huerto para generar un verdadero espectro arcoiris a base de colorantes naturales alimentarios de origen vegetal.
Cómo hacer colorante natural ROJO
Es el más fácil. Puedes hacer un licuado de cerezas y tendrás el más potente de los colorantes rojos (cuidado con mancharte). Eso sí, a la hora de aislarlo, cuélalo con una malla de lino para quedarte sólo con el jugo, y descartar cualquier tipo de resto de fibra de la fruta o de piel. Al igual que las cerezas, las granadas y las fresas también pueden teñir de rojo cualquier comida.
Si no es temporada de cerezas, puedes obtener el colorante rojo natural de las remolachas cocidas. En muchos supermercados las venden ya cocidas envasadas al vacío, y nada más abrir el paquete obtienes un buen chorro de colorante rojo que puedes recoger para usar directamente. El mejor ejemplo del uso del colorante rojo natural lo tenemos en nuestra receta de la tarta Red Velvet.
Cómo hacer colorante natural NARANJA
De nuevo las frutas son nuestras mejores aliadas para obtener el color naranja, y sus homónimas, las naranjas, así como las mandarinas, deben ser nuestro primer recurso. Otra fruta que tiñe muy bien de naranja es el melocotón.
En el mundo de las verduras, cómo no, nuestra amiga la zanahoria es la más potente, y algunas variedades de calabaza maduras también te pueden valer. En cualquiera de los casos, habría que hacer licuados muy intensos y filtrar.
Cómo hacer colorante natural AMARILLO
Si lo que quieres es sustituir el muy perjudicial colorante amarillo de cochinilla por una alternativa natural, tienes dos opciones: el azafrán (mejor si es de la D.O. Azafrán de la Mancha), que además le aporta unos matices de sabor exquisitos, y la cúrcuma, que es el colorante amarillo natural más barato que se nos ocurre. Ésta también se puede usar como colorante natural para repostería, ya que no se necesitan cantidades enormes, y no es dado a adueñarse del sabor de las cosas.
Cómo hacer colorante natural VERDE
Éste es uno de los que más quebraderos de cabeza suelen dar. No se obtiene de forma tan evidente como los anteriores, aunque el jugo del kiwi puede ser una buena opción rápida para teñidos no demasiado potentes. Si quieres un color verde intenso, tienes la opción de recurrir al hervido de hojas muy diversas: de albahaca, de espinacas, de hierbabuena, de menta, de perejil, de alga wakame, etc. Una vez hervidas, las tienes que licuar y filtrar, a no ser que la receta te permita incorporar las fibras. Depende de lo que vayas a hacer, te interesará una u otra en función del sabor que cada una aporta. Y para ejemplo, una deliciosa salsa verde hecha a base de albahaca y espinacas:
Cómo hacer colorante natural AZUL
Es otro de los complicados, más que nada, porque existen pocos ingredientes que nos aporten este color. Uno de ellos es la col lombarda, de la que obtendríamos un colorante azul natural en estado líquido cociendo la col, triturándola y cociéndola. Para potenciar el tono, podemos añadir media cucharadita de bicarbonato sódico al agua de cocción.
Cómo hacer colorante natural VIOLETA
Con un poco de colorante azul de col lombarda y un poco de colorante rojo de cerezas o de remolacha, obtendremos un perfecto violeta que podemos graduar en tonalidad a nuestro gusto. De forma directa, podemos conseguir el color violeta con arándanos.
Usando todos ellos, complicándonos la existencia bastante más de lo que yo me la compliqué (mi objetivo era hacerlo rápido y fácil), conseguiríamos una tarta arcoiris con tantas tonalidades como ésta, pero infinitamente más saludable:
Cómo hacer colorante natural MARRÓN
Más allá del espectro del arcoiris, hay colores muy fáciles de conseguir como el marrón, uno de los colorantes alimenticios para repostería más usados, que se obtiene con cacao puro en polvo o con café, dependiendo de si nos interesa usar un colorante líquido o seco.
Cómo hacer colorante natural NEGRO
No es muy habitual, pero el color negro se suele usar como colorante natural para comidas saladas como el arroz negro, los calamares en su tinta, etc. Y como sabes, no tiene mucha ciencia, aunque fuera de España te puede costar encontrar bolsitas de tinta de calamar envasadas, es ése el único ingrediente necesario.
¿Y tú, conoces más formas de conseguir colorantes naturales de diferentes colores?
Foto: Mon œil