A todos nos gustaría tener en casa un pequeño huerto o unas macetitas en las que cultivar nuestras hierbas aromáticas, pues son las hierbas frescas recién cortadas, las que mejor sabor darán a nuestros platos.
Pero dado que la cosa no es tan sencilla como decirlo y hacerlo, lo que la mayoría tenemos que hacer es comprarlas y seguir los siguientes consejos para conservar hierbas aromáticas cortadas.
Para conocer cuál es el mejor método para conservar las hierbas aromáticas y que estas duren el máximo tiempo en mejores condiciones, sólo has de seguir leyendo, y en breve lo tendrás claro clarísimo.
Como conservar hierbas aromáticas frescas
El poder comprar tus hierbas aromáticas y especias frescas todo el año en los supermercados es un punto a favor de estos. Pero la vida de este tipo de productos es corta, ya que los brotes aromáticos son delicados. Además, el precio de algunos de ellos es alto, por lo que por nada del mundo queremos tener que andar tirándolas, pues es tirar el dinero.
En principio, y si no quieres complicarte la vida, conservar tus hierbas aromáticas frescas no es nada complicado, te lo aseguramos. Da lo mismo la hierba de la que hablemos, da igual si es cilantro, perejil salvia o romero.
Para conservar tus hierbas aromáticas sin complicarte la vida ni un segundo, no hay nada mejor que guardarlas en la nevera en el mismo envase en el que las compres.
Tal cual llegues a casa, saca los paquetitos de la bolsa de la compra y colócalos en el frigorífico, a poder ser una zona no muy fría.
Quiero conservar mis hierbas aromáticas frescas más tiempo
En la bolsa podrás conservarlas o más bien guardarlas, pero sabes que no te durarán bien mucho tiempo. Una cosa que no puedes hacer nunca, es lavar tus hierbas cortadas, pues la humedad acelerará el proceso de la descomposición.
Pero si de verdad quieres que estas te duren más tiempo frescas, tendrás que invertir en ellas un poquito de tiempo. Llega el momento de unos truquitos sencillos, baratos, pero, sobre todo, eficaces.
Papel de cocina seco
El primer truco del que vamos a hablarte, consiste especialmente en evitar la humedad que puede estropear las hierbas. Si a ello le unimos que casi le impedimos la llegada de oxigeno, el resultado son semanas de hierbas aromáticas en perfecto estado.
Las hierbas aromáticas te durarán mucho más tiempo del que crees evitando por todos los medios que desarrollen humedad y estén mojadas. Para ello lo ideal es retirar cualquier resto que no esté bien, colocar un buen trozo de papel absorbente sobre la mesa, repartir la hierba sobre el papel, cubrir y enrollar el papel.
Para que las hierbas no se estropeen, colócalas en vertical, de forma que cuando enrolles el papel, estas no se doblen.
Una vez enrolladas, mete el rollito de papel con las hierbas en una bolsa y ciérrala para que no le entre aire. De ahí, a la nevera para que todo esté fresquito.
A la hora de consumirlas sólo tienes que sacar el rollito de la bolsa, coger la cantidad de hierba que quieras y volver a guardar lo que no vayas a usar… Listo para el próximo uso.
Papel de cocina húmedo
Igual que el truco anterior es esta otra propuesta, pero en este caso el papel estará húmedo (no mojado). Haz lo mismo pero mojando el papel previamente. Coloca las hierbas, enrolla, mete en bolsa, retira todo el aire que puedas sin aplastar, cierra para que no entre aire y guarda en el frigorífico.
Hay hierbas aromáticas a las que le va mejor el truco en seco. Otras les va mejor en húmedo. Hay zonas del frigorífico que ayudan a conservar mejor, otras en cambio pueden hacer que se estropeen y no depende tanto del sitio, sino de tu frigorífico. Te va a tocar hacer la prueba y ver cuál de los dos trucos te va mejor a tus condiciones, a las hierbas que usas y al frigorífico que tienes en casa.
Hierbas aromáticas frescas durante todo el año
Los trucos anteriores son muy buenos, te lo aseguramos. Pero es cierto que son para conservar las hierbas más tiempo, pero serán unas semanas, no para todo un año y, sobre todo si tienes plantas en casa, querrás saber cómo podrás usar las hierbas frescas todo un año.
Para que tus hierbas aromáticas estén frescas durante meses, hay dos opciones. Una es la de conservarlas en aceite, de forma que no sólo tendrás las hojas para usarlas cuando quieras, sino también un aceite aromatizado que saborizará tus platos tanto crudos como cocinados, y la otra la de congelar tus hierbas y hacer cubitos de aceite aromático.
Para usar los cubitos de aceite aromático, sólo tienes que sacarlo del congelador y echarlos directamente en la sartén o en la cazuela. Si lo quieres usar en crudo, tendrás que dejarlo que se descongele poco a poco antes de aliñar cualquier plato o ensalada con él.