Son muchos los alimentos con los que puedes tener dudas, sobre su naturaleza congelable o no. Uno de estos alimentos puede ser la mantequilla. La respuesta a la pregunta de si se puede congelar la mantequilla es más que sencilla. Sí se puede.
Usamos la mantequilla para muchos platos y tenerla siempre a mano es algo que necesitamos. Pero si tenemos mucha y la dejamos en el frigorífico, su sabor puede modificarse ligeramente y por ello no hay nada mejor que congelar la mantequilla si tienes demasiada.
Para congelar la mantequilla no necesitas cosas especiales. Sólo un trozo de mantequilla y algo para introducirla en el congelador sin que se queme ni se estropee.
Cómo congelar la mantequilla
Una de las formas más usuales para congelarla es metiéndola en una bolsa de congelación. Una vez dentro elimina todo el aire que puedas, para luego meterlo en el cajón del congelador.
Pero si eres de los que te resistes a usar este tipo de bolsas, que no son lo mejor para el medio ambiente, siempre puedes usar tápers especiales para congelar o envolverla con papel film. Lo importante es que queden herméticos y la mantequilla bien aislada del aire del congelador.
Un consejo a la hora de congelar la mantequilla es que la trocees en porciones. Estas deben tener un tamaño acorde al uso que le sueles dar a la misma.
Por ejemplo. Si te gusta mucho hacer tartas, pasteles y magdalenas, las porciones más usuales son de 125 gramos, o sea, la mitad de un bloque de mantequilla normal.
Cuánto tiempo dura la mantequilla congelada
Si metes la mantequilla en el congelador no debes olvidarte de ella. Pero, por suerte, esta te va a durar hasta 9 meses en perfectas condiciones.
La cantidad de grasa que esta posee es la que, además de permitir una congelación perfecta, le permite a la misma tener una congelación larga en el tiempo.
Cómo descongelar mantequilla
La mantequilla debe descongelarse antes de usarla. No debe usarse congelada. Para que quede perfectamente para su uso, saca el trozo de mantequilla del congelador y mételo en el frigorífico para que se descongele poco a poco, o déjalos a temperatura ambiente.
Si quieres acelerar el proceso de descongelación, un truco es rayarla. Sí sí, rayarla.
Coge el trozo de mantequilla congelada, coge el rayador que tengas en casa y raya la mantequilla sobre la tostada, sobre la masa del bizcocho o en el molde de la tarta que vas a hornear.