Dado que hablamos de un queso de un olor fuerte, un sabor intenso y se encuentra lleno de moho de color azulado, puede que creas que el queso azul no se pone malo. Pero si tiras de sentido común, comprenderás que la base lechosa del queso, hace que este se estropee como cualquier otro queso.
La cuestión más que saber si el queso azul se estropea, pues ya te hemos comentado que sí lo hace, es conocer aquellos aspectos que te dirán si está o no echado a perder y tendrás que tirarlo a la basura, pues podría ser nefasto para tu salud.
Es verdad que en el proceso de elaboración del queso azul entra en juego, con un papel protagonista, el hongo penicillium. Este hongo es el que origina el moho azul verdoso que hace especial a este queso.
Pero saber distinguir si el moho que tiene tu queso es de este hongo comestible o, por el contrario, es causado por putrefacción, es más que importante, dado que en ello te puede ir la salud.
¿Cómo puedo saber si el queso azul está en mal estado?
Para aquellos que tienen entre sus favoritos este manjar, puede resultarles complicado distinguir entre un queso azul en buenas condiciones y otro estropeado. Por el contrario, los amantes del mismo seguro que no tienen problema para saber si el mismo ya no puede comerse, aunque si realmente les encanta como decimos, dudamos que se les llegue a estropear.
Para alargar en el tiempo la vida de tu queso azul, tienes que conocer cómo conservar el queso en la nevera (pues es ahí donde te aconsejamos que lo guardes) y si este tipo de queso se puede o no congelar, porque de poderse, sería la caña para tenerlo siempre a mano y estar seguros de su idoneidad para consumirlo.
Pero vamos a lo que nos ocupa. Para saber si el queso azul está malo tienes que mirar varias cosas.
La primera es el color del moho que tiene el queso. El moho del queso azul está presente en la crema blanca del queso, formando unas especies de venas azul verdoso. Si entre esas venas ves algún rastro de moho gris o negro, malo. Eso quiere decir que otro hongo ha colonizado el queso y se ha estropeado.
Ahora presta atención a la crema del queso. La crema del queso azul debe tener un color crema blanquecino. Si ves que esta se torna marrón, verde o rosa, ha llegado el momento de tirar el queso a la basura.
Vamos con el olor. Este dato puede que no te dé ninguna pista si no eres muy experto en este queso, pues el olor del queso azul es muy intenso, pero muy característico. Lo ideal es que lo huelas bien cuando lo lleves a casa y de esta forma cuando notes algún cambio, sabrás que algo malo está pasando. Hay autores que dicen que si tu queso huele a amoníaco, es señal de que está malo. Nosotros no lo creemos. Es más, no es el único queso que huele así y no tienen nada de malo.
Por último, para saber si el queso azul está o no estropeado, tendrás que probarlo. A ver, si ya has visto datos de los anteriores que te dicen que lo está, no seas una persona tan estúpida como para probarlo. Pero si no le ves nada raro, te huele bien y tiene un aspecto normal y agradable, ya sólo te queda la opción de probarlo y ver si el sabor es o no el mismo que el del día que lo compraste.
Si alguno de los puntos que te hemos comentado no te cuadran no te la juegues y tíralo, por mucho que te pese, por mucho que te duela, por mucho que te sea el queso de tus sueños o podrías arrepentirte de darle hasta un pequeño bocado.