Estamos seguros que si cogemos a un españolito de a pie y le preguntamos cuál es la fruta más grande del mundo dirá sin pensarlo mucho, que la sandía.
Es cierto que todos hemos visto sandías de tamaño descomunales, aunque es verdad que hoy en día con esto de que la fruta tenga que ser casi de tamaño estándar el mismo se ha reducido considerablemente. Pero recordamos cuando éramos pequeños acudir con nuestra madre a la compra, con el carrito a cuestas, donde intentábamos introducir una sandía de más de 20 kilos (aunque la odisea venía cuando había que sacarla, que era mucho más complicado).
Pues tenemos que decirte que la sandía puede llegar a tener unas dimensiones y un peso considerables, pero al lado de la fruta de la que te vamos a hablar a continuación, incluso las sandías más grandes parecerán las hermanas pequeñas.
Y es que la yaca o jackfruit es grande, muy grande, llegando a alcanzar los 50 kilos de peso, aunque lo normal es que se queden en tan solo unos 35 (tan solo 😉 ).
Pero, cómo es el jackfruit o a qué sabe la fruta más grande que existe son una incógnita para la gran mayoría de nosotros, lo hayamos comido alguna vez (sin saberlo) o no y por eso hademos esta entrada con la que, al menos, te hagas una pequeña idea de la que es la fruta más grande que se conoce.
¿Cómo es la fruta más grande del mundo?
Dado que en España no es una fruta que encuentres en los supermercados, pues es una fruta de las denominadas exóticas, no creemos que sepas cómo es. Vale, has visto la foto que precedía a estas líneas y ya te has hecho una idea, pero vamos a profundizar un poco más.
Como hemos comentado ya, la jackfruit o yaca es la fruta más grande del mundo porque puede alcanzar un peso de hasta 50 kilos de peso. Se trata de una fruta que crece en unos árboles que son capaces de alcanzar los 20 metros de altura y que, encima, son capaces de producir hasta 100 gigantescas frutas de forma anual.
Si nos centramos en la piel, podemos decirte que es rugosa, dura, que está llena de bultitos que terminan en pico y que tiene un color verde que va tornando amarillo y marrón a medida que va madurando.
Su forma es cambiante según va creciendo. Pues al principio es como una pelota, para terminar siendo como una pera de enormes dimensiones, que puede llegar a alcanzar el metro de altura.
En cuanto a la pulpa de la yaca podemos decirte que es una pulpa de color pálido cuando aún no está muy madura, tornándose anaranjada según van aumentando el tiempo de maduración.
¿A qué sabe la yaca o jackfruit?
Lo creas o no, es muy probable que la hayas comido en más de una ocasión sin saberlo, pues en países como Bangladesh, no son altamente consumidas, si no que se las llega a considerar la fruta nacional por excelencia. Esto hace que en los restaurantes asiáticos, sea una fruta bastante utilizada en la preparación de recetas y de postres.
Pero que la hayas comido sin saberlo no te va a ayudar a conocer su sabor. También es verdad que no sabemos si leer a lo que dicen que sabe te servirá a distinguirla cuando la comas. Pero al menos lo vamos a intentar.
La yaca tiene un sabor que combina el del plátano, el mango y la piña, y depende mucho del momento en el que se ha cultivado, será más o menos dulce y sabrá o menos a una de esas frutas o a las otras.
¿Cómo se come el jackfruit?
La jackfruit se come de muchas maneras, además, se come todo: la pulpa y las semillas.
Cuando la fruta está madura, o sea, ha alcanzado su color anaranjado, se come cruda como cualquier otra fruta.
Si la yaca aún tiene la piel verde, seguramente su pulpa esté pálida. En ese momento es cuando se la cosecha para deshidratarla y es una alternativa ideal como sustituto de la carne. Es por ello que es cada vez más apreciada por los vegetarianos, pero ojo, no es una fruta que aporte mucha proteína, por lo que es sólo sustitutivo culinario, no nutricional.
Las semillas de la yaca son comestibles. Se pueden cocinar o se pueden moler para hacer harinas, que sirvan como base de otro tipo de preparaciones.
Composición nutricional de la yaca
Aunque hay quien habla de la yaca como un superalimento (odiamos esta denominación) la verdad es que no tiene nada de especial en su composición que no tengan otras frutas de este tipo. Es decir, la yaca tiene mucha agua, muy poca grasa y proteínas, algo de almidón y azúcares que serán más o menos altos, según la maduración de la fruta.
La proteína, por cierto, es más alta que en la fruta en general, pero sigue siendo muy baja y, además, es inversamente proporcional al azúcar presente en la misma. O sea, según la fruta madura, el azúcar aumenta y la proteína disminuye.
Tiene pocas calorías, es rica en vitamina C y calcio (en cantidades similares a la leche), fitoquímicos y -lo que la hace distinta a otras frutas- aporta buenas cantidades de vitaminas B6, B3, B2 y B9. Esta es la razón por la que es la yaca es tan importante en los países donde se cultiva, ya que en ellos no tienen acceso a una alimentación muy variada y rica en este tipo de vitaminas, pero aquí en España, son muchos los alimentos que las aportan y, por favor, no te vuelvas loco buscando yaca por esto y pagando precios astronómicos, pues no es realmente necesario.
Las semillas de la jackfruit, por su parte, son ricas en hierro y en potasio.