Cómo conservar los huevos frescos correctamente

¿En tu casa guardáis los huevos en el frigorífico? ¿Y nunca te has planteado si es necesario?

A continuación, vamos a reflexionar un poco sobre los huevos frescos: qué son en realidad, y cómo mantener los huevos frescos correctamente, en el sitio correcto, el tiempo adecuado.

Qué es un huevo fresco

Los huevos frescos son, por regla, los huevos que tienen menos de 28 días desde que tuvo lugar la puesta por parte de la gallina. Pues bien, durante esos días, los huevos los puedes conservar frescos sin necesidad de hacer nada.

Otra forma de catalogar la frescura en los huevos, es asegurar la ausencia en ellos de cualquier característica capaz de provocar una infección o intoxicación.

Por su puesto, lo segundo está relacionado con lo primero: un huevo no debería suponer ningún riesgo para nuestra salud, siempre que esté fresco, siempre que se encuentre en el plazo de los 28 días de consumo, esté en buenas condiciones y haya sido manipulado de la manera correcta.

¿Es necesario meter los huevos en el frigorífico para conservarlos?

Si lo piensas, en los supermercados los huevos nunca están en frío. Esto se debe sencillamente a que la caducidad de los huevos no se ve alterada de manera sustancial dependiendo de si los conservamos en el frigorífico, o fuera, a temperatura ambiente.

Como decíamos, en condiciones normales, no hay que hacer nada para conservar los huevos frescos en el plazo indicado, si bien debemos tener algunas precauciones.

• Cuando mezclamos huevos recién comprados con otros de semanas anteriores, conviene marcar los huevos «antiguos» y colocarlos en la parte superior o más a mano de la huevera.
• Aunque no sea necesario el frío para conservar los huevos frescos, sí es importante mantenerlos en un lugar fresco, seco y a resguardo de una exposición directa al sol.
• Durante los meses de verano, cuando las temperaturas son muy elevadas, sí puede ser interesante mantener los huevos en frío, en la nevera.
• En caso de que la cáscara de los huevos presente algún tipo de desconchón, por pequeño que sea, no podremos garantizar su conservación. Conviene usar esos huevos al instante, a ser posible en rebozados o cualquier elaboración que implique un cocinado, o bien descartarlos si la apertura ha provocado la salida de la clara.

Por las mismas, en el momento de guardarlos, debes manipular los huevos con cuidado para no provocar rachas o roturas, y para eso no hay nada mejor que una huevera apilable o una cesta huevera.

Cómo sé si mis huevos están frescos

Si, con todo, en el momento de cocinarlos, quieres saber si tus huevos están frescos, hay un truco que no falla. Sólo hay que llenar un bol con agua, e introducir los huevos. Pueden pasar varias cosas:

• Que el huevo flote, en cuyo caso el huevo no sólo no está fresco, sino que está en mal estado y debemos tirarlo.
• Que el huevo toque la base, y se levante. No está en su punto ideal de frescura, pero podemos consumir el huevo.
• Que el huevo se hunda por completo, y permanezca en la base sin levantarse. En ese caso, tenemos un huevo fresco en perfectas condiciones.