Si nos han diagnosticado hígado graso, lo primero que tenemos que hacer es seguir el curso del diagnóstico y el tratamiento con la ayuda de nuestro médico de cabecera, y de un médico endocrino que nos ayude a comer de manera correcta.
Hay cosas que no podemos comer si tenemos hígado graso, pero en algunos casos deben ser compensadas con otros alimentos. Vamos a ir por partes para entenderlo todo bien.
Qué me puede provocar tener un hígado graso
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, puede ser causado por varios factores, como el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, la diabetes, la resistencia a la insulina, la exposición a ciertos químicos y medicamentos, la nutrición inadecuada y los trastornos metabólicos. Nosotros nos centraremos en lo que tiene que ver con una mala alimentación capaz de provocar hígado graso.
La acumulación de grasa en el hígado puede causar inflamación y daño hepático, lo que puede llevar a enfermedades hepáticas graves, como la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), la cirrosis y el cáncer de hígado. Además, el hígado graso también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones de salud.
Es importante tomar medidas para prevenir y tratar el hígado graso, como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, evitar el consumo excesivo de alcohol y controlar las enfermedades subyacentes, como la diabetes y la obesidad.
Alimentos que debes evitar si tienes hígado graso
Si tienes hígado graso, es importante evitar los alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol. Algunos de los alimentos que se deben evitar de forma expresa, son:
- Alimentos fritos y grasosos, como papas fritas, pollo frito y hamburguesas.
- Productos lácteos enteros, como leche entera, queso y crema.
- Carne roja y embutidos, como tocino, salchichas y carne de res.
- Azúcar y alimentos procesados con alto contenido de azúcar, como bebidas azucaradas y postres.
- Alcohol y bebidas con alto contenido de azúcar, como refrescos y jugos.
Qué debo comer si tengo hígado graso
En cambio, si sufrimos hígado graso es importante llevar una dieta equilibrada y saludable que incluya frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables, como las que se encuentran en el pescado, los frutos secos y las semillas.
Además, es importante mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente para ayudar a reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con el hígado graso.
Foto: Missvain