Entrevista a Belén Otero, autora de «Cocinar para 2. Recetas Irresistibles»

Belén Otero lleva meses amasando, cuidando el fermento y horneando a fuego muy muy lento, un libro (el segundo de su cuenta particular) que será presentado el próximo martes 7 de febrero en Madrid (Casa de Galicia / 20:00), bajo el título de «Cocinar para 2. Recetas irresistibles».

Por eso, porque nos encantan las recetas que desde hace años publica en su blog Cocinar para 2, porque somos fieles seguidores de sus vídeo-recetas, y porque estamos enamorados de su estilo sereno, directo y conciso, en la narración de todo lo que sale de la factoría de sueños que debe ser su cocina, estábamos deseando entrometernos unos minutos en su dilatada agenda para desnudar a esta coruñesa -literariamente hablando, claro- a través de estas 10 preguntas.

1. ¿Has venido a hablar de tu libro? Haces bien. Cuéntanos… ¿cuándo y cómo surge la idea?
¡Eso es algo que siempre he querido decir! Todo surgió gracias a un buen amigo de mi padre, que le habló del blog y del libro recopilatorio de las recetas del primer año al editor, un libro autoeditado que nació como regalo de bodas para una gran amiga. Él creyó en la idea, y nos pusimos de acuerdo enseguida.

2. ¿Ha sido un parto difícil?
Más que difícil, ha sido frenético. Cumplir con la fecha de presentación prevista, ha sido un atracón. Seleccionar las recetas, cocinarlas y fotografiarlas todas en apenas dos meses…

3. ¿Se te hace raro ver tu cara en la pasta de un libro de cocina, o es algo que tienes más que asumido después del éxito de tu blog «Cocinar para 2»?
Raro no, ¡rarísimo! Me da muchísima vergüenza, pero fue una de las cosas que el editor tenía clarísimo y no me dejó modificarla.

4. En la foto de portada de «Cocinar para 2. Recetas Irresistibles» se te ve muy feliz cocinando. ¿Qué es eso de que usas la cocina como tu refugio en caso de enfado o preocupación?
¡Muy fácil! Entro enfadada o preocupada y se me olvida en cuanto me «meto en harina».  No siempre que cocino estoy enfadada, pero siempre que estoy enfadada me encierro en la cocina. Como tienes que concentrarte para no cortarte, quemarte… se te olvida todo lo demás.

5. Define tu libro con 4 adjetivos.
¡Qué pregunta más difícil! Sencillo, casero, familiar y personal.

6. ¿Qué receta del libro escogerías para seducir a alguien?
La mousse de chocolate.

¿Y para devolverle a la niñez?
El jarrete de ternera.

¿Y para resucitarle después de un día estresante en el trabajo?
El potaje.

7. De la afición por cocinar, a crear un blog de recetas. De la buena marcha de éste, a escribir dos libros de cocina… ¿Qué es lo siguiente?
¿Lo siguiente? ¡Si cuando creé el blog pensaba que me iba a cansar de hablar sola! Con haber llegado hasta aquí y haber conocido a gente maravillosa, me doy con un canto en los dientes. Pero como no me suelo pensar demasiado las cosas… Seguro que aceptaré lo siguiente interesante que me propongan.

8. ¿Qué te inspira en tu cocina, lo aprendido, las ganas de aprender, las ganas de enseñar, el hambre…?
Las ganas de aprender siempre. También sorprender en casa con nuevas recetas, nuevos sabores…

9. ¿Y quién o quiénes te inspiran?
El recuerdo de mi abuela y lo buena cocinera que dice todo el mundo que era. Mi afición a la cocina es muy tardía y por desgracia no he podido cocinar una receta con ella. Y por supuesto todos los compañeros bloggers a los que leía antes de pasar a ser uno de ellos.

10. ¿Qué has comido hoy?
El jarrete que me devuelve a mi niñez. Es una receta que hice por primera vez para el libro y nos encantó el resultado.

Nos quedamos con las buenas vibraciones que nos ha transmitido Belén, aunque puestos a quedarse con cosas, también nos llevamos debajo del brazo un ejemplar de «Cocinar para 2. Recetas Irresistibles» con sus 40 recetas. Creo que nadie se ha dado cuenta. ¡Ah!, y también nos quedamos con una frase: «no siempre que cocino estoy enfadada, pero siempre que estoy enfadada me encierro en la cocina». Apoyándonos en esta bella idea y parafraseando a un viejo ídolo, ponemos fin a esta entrevista diciendo: «hagamos el almuerzo y la cena, y no la guerra».

Gracias, Belén, por dedicarnos tu tiempo, y por hacerlo con una sonrisa.