Las palomitas de maíz contienen un índice de antioxidantes superior al de la mayoría de frutas y verduras, según un estudio hecho público en San Diego (Estados Unidos) hace escasos días con motivo del 23º Congreso y Exposición Nacional de la ACS (American Chemical Society, o Sociedad Norteamericana de Química), por parte de Joe Vinson, científico de la Universidad de Scranton.
Es en la piel que recubre los granos de maíz, donde se concentran los antioxidantes que se han atribuido recientemente a las palomitas de maíz en generosas proporciones, además de la fibra. Frente al resto de cereales que utilizan el maíz como parte de sus ingredientes, y que no suelen contener más de la mitad de su peso en grano entero, las palomitas de maíz se obtienen a partir del 100% de los granos de maíz sin procesar.
Este descubrimiento hace subir muchos enteros a las palomitas de maíz en su consideración como merienda, snack o aperitivo saludable tanto para adultos como para niños, al desempeñar los antioxidantes un papel fundamental en la protección de las células de las que están compuestos nuestros órganos y tejidos, con la inhibición de los radicales libres. No obstante, para no revertir los efectos positivos para la salud de las palomitas de maíz, hay que tener muy en cuenta el modo de elaboración de las mismas.
Si lo que queremos es beneficiarnos de los ricos aportes de antioxidantes de las palomitas, y no acabar ingiriendo más calorías y grasas de la cuenta, las palomitas las debemos cocinar en una cazuelita con una cucharada sopera de aceite de oliva por cada 80 gr. de maíz, aproximadamente, y la cantidad de sal justa. En este sentido, quedan en entredicho las propiedades de las palomitas de maíz para microondas -por la excesiva cantidad de grasa y sal en la mayoría de los casos, y «por los químicos contenidos en las bolsas que, según algunos estudios, acaban depositándose en las palomitas»-, así como las palomitas caseras cocinadas con excesiva mantequilla, con caramelo, con chocolate, etc.
Foto: Samya_Photography
Dependiendo del país, las palomitas de maíz, reciben nombres muy direfentes, por ejemplo en Cuba, Rositas de maíz o en Paraguay se llaman pororó 🙂
«Cotufas» en Venezuela, «pochoclo» o «pururu» en Argentina, «cabritas» en Chile, etc. la mayoría de los nombres son de lo más onomatopéyicos 🙂