Seguir un tipo de dieta u otra, es fundamental para asimilar el Sol que tomamos durante la primavera y el verano en forma de bronceado. Se puede decir que la adquisición de un tipo de color u otro, la resistencia del moreno en nuestra piel, o el mantenimiento de la misma en mejores o peores condiciones después de meses de exposición frecuente al Sol; está determinado en muy buena medida por la alimentación. Al fin y al cabo, somos lo que comemos.
Por eso, si lo que quieres es empezar a disfrutar del Sol y a broncearte desde las primeras semanas, te proponemos una dieta bronceadora exprés que, mantenida durante los próximos meses de verano, te ayudará a prolongar el moreno y a mantener la salud de tu piel en excelentes condiciones.
Como veréis, a través de esta dieta, ponerse moreno puede ser la mejor de las escusas para comer bien:
1. Dos zanahorias al día. Las zanahorias son una fuente natural de betacarotenos, unos pigmentos naturales que precursores de la vitamina A que estimulan la pigmentación de la piel, ayudándonos a asimilar el moreno. Por eso, dos zanahorias crudas (peladas y lavadas) a media mañana, serán nuestro snack ideal para conseguir un bronceado perfecto.
2. Frutas naranjas y rojas, tres veces al día. En el desayuno, en el almuerzo y en la cena, durante los meses de Sol vamos a optar por comer frutas naranjas, rojas y amarillas, al ser éstas las más ricas en betacarotenos. Nos referimos al mango, a los melocotones, a la papaya, a los albaricocoques, las cerezas, etc.
3. Verduras, cuantas más mejor. También por ser ricas en betacarotenos, y por su aporte en vitaminas y minerales antioxidantes, hay verduras como las acelgas, el brócoli, las espinacas, la calabaza, los tomates, los espárragos, las judías verdes y el perejil; que debemos tomar de forma regular para potenciar el bronceado de nuestra piel. Dos o tres gazpachos de tomate a la semana, por ejemplo, son una magnífica y refrescante forma de recibir estos aportes.
4. Vitamina C para proteger nuestra piel. Al ser una fuente de radicales libres, el Sol puede contribuir al envejecimiento de la piel, si no «revestimos» nuestras células con un aporte apropiado de vitamina C. Los pimientos, y la mayoría de cítricos como las naranjas, los limones, los pomelos o los kiwis; tienen cantidades significativas de vitamina C.
5. Chocolate puro y frutos secos, ricos en magnesio. El cacao es uno de los alimentos más ricos en magnesio, un mineral fundamental para asimilar la vitamina C. Además, éste se encuentra en altas proporciones en frutos secos como las almendras, las nueces, las avellanas, las pipas de girasol, etc. Unos 80 gr. al día de cualquiera de estos frutos secos durante la merienda, junto con un poco de chocolate con más de un 75% de cacao, nos ayudarán a proteger nuestra piel de los efectos nocivos del Sol.
Junto a todo esto, por supuesto, es también muy importante proteger la piel con cremas protectoras durante el bronceado, además de nutrirla después de exposiciones largas al Sol con cremas hidratantes. Asimismo, es importantísimo beber agua suficiente durante los meses de calor, para mantener nuestra piel en perfecto estado.
Foto: Alvimann
mil gracias por los consejos, son unos genios por compartir conocimientos!saludos desde Salta, provincia del norte de Argentina