Es curioso cómo las empanadas caseras, siendo un producto tan nuestro y que tanta aceptación tiene en general, no había justificado hasta ahora la creación de un negocio serio de telempanada, de envío de empanadas a domicilio (a escala nacional) o de compra de empanadas online. O al menos, yo no lo conocía. Fue hace dos semanas que el nombre de Milán Dopico asaltó mis oídos, algo más de 10 días que probé sus empanadas caseras para llevar, y el mismo tiempo desde que estoy queriendo compartir mis impresiones con el resto de adictos a las empanadas.
Vaya por delante que no soy amigo de hablar de marcas, sobre todo cuando es para bien, por puro rigor profesional y por no incurrir en agravios comparativos. Pero el caso de Milán Dopico se merece una excepción, también por dos razones. En primer lugar, porque la calidad de las empanadas justifica por sí sola la publicidad gratuita que se presupone de este artículo, y en segundo, porque no he conocido un negocio similar de venta de empanadas online, y el mero hecho de darlo a conocer me parece una necesidad en una bitácora como Blogcocina.
Hay varios datos acerca de Milán Dopico absolutamente objetivos, que os interesa saber:
· Las empanadas se envían a toda España (excepto a las Islas Canarias y Baleares) en un plazo máximo de 24 horas, siempre y cuando el encargo se haga antes de las 14 horas.
· Las empanadas son gallegas. Las hay de atún, de carne, de morcilla con manzana, de zorza (que es un plato típico gallego con un sabor parecido al chorizo), de bacalao, manzana y pasas, de pollo con champiñones y pasas, y una dulce de manzana y canela.
· La elaboración de las empanadas es artesanal, y están libres de colorantes y conservantes. Son 100% naturales, y pesan alrededor de 1 kg.
· El precio es el mismo para todas las empanadas: 25 €.
Mi primera incógnita cuando hicimos el pedido a la oficina en la que trabajo, fue saber cómo llegarían hasta nuestros ojos unas empanadas elaboradas a cientos de kilómetros de nuestras bocas; y la segunda, si la satisfacción estaría a la altura del precio. En cuanto a la primera duda, sólo una caja de cartón diseñada con mimo y con bastante astucia como la de Milán Dopico, podría garantizar que el estado de unas empanadas enviadas por mensajería fuera tan bueno. En cuanto a lo que importa, al sabor, al placer de comer y a la calidad general de las empanadas, más allá de mi sensibilidad gustativa, os diré que el carácter casero de éstas se nota tanto en la masa, como en el relleno, y sobre todo en el olor. A partir de ahí, y teniendo en cuenta que ni si quiera las calentamos, el resultado fue de dos migas de empanada en el plato, después de un par de minutos de silencio y caras de disfrute en un corro de 8 compañeros de trabajo y 2 gallegos.
Los eslóganes que se pueden leer en las cajas de diseño de Milán Dopico, tales como «empanadas rellenas de optimismo», o «paz, amor y empanadas desde 2012»; son el presagio de un producto hecho con mimo, en el que se percibe la clara intención de los creadores de imponer la impronta de Galicia en cada empanada, y también de ir un pasito más allá, y de transmitir todo el calor y toda la cercanía que se puede transmitir con un producto cocinado en la lejanía.
Si estáis interesados en probarlas, podéis comprar las empanadas de Milán Dopico a través de Mumumío. Os las recomiendo abiertamente, sin complejos, como os recomiendo todo lo que me parece sano y bien hecho, rompiendo una lanza a su vez por quienes arriesgan en este país y en estos días, en pos de ofrecer un producto novedoso (no las empanadas en sí, sino el concepto de empanadas online) en el que la autenticidad esté por encima de todo. ¡Chapó!
Como parte del «corro de 8 compañeros de trabajo» doy fé 🙂
La iniciativa muy buena, pero las empanadas son aún mejores!!
Te ha faltado citar a los dos gallegos, que tampoco es cuestión de discriminar… 😛
Qué cara más dura… El que excluye a los gallegos del «corro de los compañeros de trabajo» solo por ser gallegos… ya te vale.. ya te vale!!
Lo que hay que aguantar.. 😛
Sin duda, una de las mejores empanadas caseras que mi paladar ha probado.
Comparto lo del sabor, la textura y el olor casero, esas cosas se notan a la primera si o no, no hay más vueltas..
Suerte con la iniciativa Milán Dópico, me parece fenomenal hacer llegar un bocado artesanal a cualquier rincón de la Península, y porque lo bueno se comparte + 1 por mi parte 😉
Estaba muy buena, he comido pocas empanadas, y esta me gustó bastante, felicitaciones Milán Dopico.
Muy rica la empanada. Además, tiene mucho mérito el que nos llegara en muy buenas condiciones después de un largo viaje. Ahora, a probarla con otros ingredientes!!
Como uno de los gallegos de la cata, sólo puedo decir que taba buena 🙂
Pero la de zorza segura que estaba mejor, habrá que hacer la prueba… 😛 xD