Un pan de hamburguesa casero es justo lo que me faltaba este fin de semana para componer unas hamburguesas caseras en su totalidad, hechas con filetes de carne picada de pavo (sin conservantes ni colorantes) que me sobró de hacer unos espaguetis boloñesa un par de días antes. Así que, con ganas de pan casero, pero también con el ánimo de experimentar por mi cuenta, sin partir de una receta que condicionara lo que ya tenía en mente, decidí tomar como base «el esquema del croquis del resumen» de la receta de los rosconcitos de Reyes, para adaptarla absolutamente a mi criterio. Una temeridad, como podéis imaginar.
El caso es que si estoy aquí hoy para contarlo, es porque el pan de hamburguesa acabó resultando todo un éxito, tanto desde el punto de vista del sabor, la textura, y todo lo que dicta el hecho mismo de «hincarle el diente al pan», como en la relación tiempo y energía dedicada, que determina que el esfuerzo de hacer pan de hamburguesa en casa, pueda merecer realmente la pena.
Panes de hamburguesa caseros
Además de estar bien buenos, es muy entretenido hacer los panecillos de hamburguesa en casa
Ingredientes:
- 120 gr. de harina de repostería
- 3 gr. de levadura seca de panadería
- 70 ml. de leche
- 12 gr. de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 1 puñadito de sésamo
Elaboración:
- Templar la leche un poquito en un cazo, y diluir en ella la levadura de panadería, el aceite de oliva y un pellizquito de sal. Tamizar la harina sobre el plato o bol hondo, hacer un agujero en medio, y volcar el contenido del cazo.
- Comenzar a remover con una cuchara sopera, hasta que todos los ingredientes de la masa para el pan de hamburguesa estén perfectamente integrados. Insistir hasta que no haya grumos y la masa sea algo pegajosa, pero manejable. Hacemos una bola con ella, y la dejamos reposar en otro plato o bol limpio.
- Para no eternizarnos, vamos a forzar la fermentación de la masa tapando el bol con un paño, y metiéndolo todo en el horno a 35 ó 40 ºC (¡ojo!, no más). En sólo 20 minutos, la masa habrá doblado su tamaño.
- Sacamos la bola de masa del horno, y sobre una superficie plana y enharinada, amasamos durante unos 10 minutos plegando las esquinas hacia adentro, presionando, girando 1/4 de vuelta, y así sucesivamente. Luego, cortamos la masa en dos, las redondeamos, y las colocamos sobre la bandeja del horno, tapadas de nuevo con un paño.
- Forzamos una segunda fermentación de la misma forma que hicimos anteriormente (con el horno a no más de 40 ºC), y pasados otros 10 minutos, sacamos la bandeja del horno y vamos precalentando el horno a 200 ºC. Mientras, sin tocar las bolas de masa (que ya tienen que tener la forma y el tamaño aproximado del pan de hamburguesa), humedecemos la parte superior con unas gotas de agua, y esparcimos el sésamo.
- Cuando el horno alcance los 200 ºC, metemos la masa del pan de hamburguesa, y horneamos 10 minutos. Luego bajamos el fuego a 170 ºC, y esperamos otros 10 minutos.
Tiempo de preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Veredicto:
Puestos a hacer pan de hamburguesa casero, lo lógico es hacer más de dos para rentabilizar el esfuerzo. En ese caso, sólo tenéis que aumentar las cantidades de los ingredientes de forma proporcional. Yo hice dos porque sólo necesitaba dos.
Vaya por delante que mi receta del pan de hamburguesa da como resultado bollitos «de pan pan», más consistente que un pan de molde para hamburguesas convencional, de los que venden en los supermercados, pero con el punto de blandura y el sabor suave idóneo. Por supuesto, os lo recomiendo.
Así sí 😉
Chapó como siempre Ricardo.
You are a cook really healthy
¡Eh!, sin insultar… 😛
Qué bueno! Las hamburguesas con carne de pollo o pavo están buenísimas y los panes industriales estropean su sabor. Voy a probarlas así, les añadiré un poquito de cebolla caramelizada. Hay que buscarse pequeños alicientes para el día a día. Saludos.